El gobierno y los industriales de Venezuela tienen visiones encontradas del tipo de fiestas navideñas de los venezolanos, pues si el primero garantiza las tradiciones, los segundos ven, al menos, un panorama complejo.
Para Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación e Información, las tradicionales cenas navideñas están garantizadas así como los juguetes para los niños.
«Ya están garantizados los ingredientes para las hallacas, los perniles y los jueguetes, para que no falte en ninguna mesa la navidad venezolana. En todas están ya garantizados los ingredientes para las hallacas», subrayó.
Añadió que el pasado sábado llegaron a Puerto Cabello cuatro mil toneladas de pernil (pierna fresca de cerdo, con o sin hueso), que serán distribuidas por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Los perniles son uno de los platillos centrales de las cenas de Navidad y fin de año en Venezuela, lo mismo que las hallacas, tamales rellenos de carne de res, pollo, aceitunas y uvas pasas.
El año pasado hubo protestas debido a la falta de perniles, cuya ausencia fue atribuida por el presidente Nicolás Maduro a un sabotaje de los exportadores portugueses.
Pero este año Rodríguez aseveró que los perniles y los ingredientes para su preparación al igual que de las hallacas, se encuentran garantizados.
Sin embargo, Mariolga Girán, presidenta de la comisión laboral de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), dijo que en el sector comercio hay depresión y eso afectará a las fiestas de fin de año.
La mayoría de los establecimientos estará cerrado, y los que abran tendrán una oferta de productos escasa, aseguró.
«Estas navidades van a “ser dolorosas indudablemente tanto para productores, comerciantes y consumidores”, dijo en declaraciones transmitidas por Unión Radio.
La gente está ocupada en salir adelante con su propio esfuerzo. El empleador busca subsistir con las puertas de sus negocios abiertas en enero, precisó.
El comerciante ruega que no intervenga la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), que entre otras prerrogativas, puede imponer precios sin considerar el costo de producción.
Si el Sundde llega a intervenir, puede imponer precios hasta de una cuarta parte del costo de la mercancía de que se trate, precisó Girán.
En tanto, el consumidor trata de ver si compra «la mortadela o algún juguetico como es la tradición, por no hablar de la ausencia de personas que uno ama», debido a que han salido del país, agregó.
La víspera María Carolina Uzcátegui, presidenta del Consejo Nacional del Comecio y los Servicios (Consecomercio) dijo que la Navidad llegará a Venezuela en medio de la falta de abasto de productos de la temporada y con escaso poder de compra de los consumidores.
