La crisis de balseros que cruzan desde Francia a costas inglesas a través del Canal de la Mancha ha obligado al ministro del Interior, Sajid Javid, a cancelar sus vacaciones decembrinas para atender la emergencia.
Se estima que unas 220 personas han intentado cruzar en botes inflables el Canal de la Mancha desde noviembre pasado.
Sin embargo, desde la Navidad y durante un periodo de 72 horas llegaron unos 70 inmigrantes a las costas de Dover en Kent, el punto más cercano a Francia.
“Después de un aumento en la actividad durante la Navidad, inmediatamente tomé medidas declarándolo un incidente mayor y regresando a Reino Unido para encabezar nuestra continua y mejorada respuesta”, aseguró el funcionario conservador en un comunicado.
Sin embargo, la respuesta del gobierno ha sido criticada por diputados de su propio partido como el parlamentario del distrito de Dover, Charlie Elphicke.
“Por mucho tiempo el Home Office (Ministerio del Interior) no ha tomado esto seriamente y la crisis ha continuado escalando”, señaló en un artículo publicado en el diario Mail on Sunday.
En tanto, la iglesia anglicana o Church of England pidió compasión hacia los migrantes que exponen su vida cruzando el Canal de la Mancha. “Es crucial que recordemos que estamos tratando con seres humanos”, aseguró.
“En toda la nación hemos estado celebrando esta temporada de esperanza y buena voluntad mientras recordamos el nacimiento de Cristo y debemos recordar que cada persona es valiosa”, añadió.
Los inmigrantes que provienen principalmente de Irán, Siria e Irak están acompañados de niños, muchos de ellos viajando solos, según organizaciones de migrantes con sede en Kent, sur de Inglaterra.
La directora general de un centro de refugiados en Kent, Razia Shariff, aseguró que hay entre 40 y 50 menores de edad, en su mayoría de Irán e Irak que se encuentran durmiendo en el centro, y agregó que normalmente tienen a menos de 20 niños.
Shariff confirmó que en los últimos dos meses se ha incrementado el número de refugiados que llegan a dicho centro de atención de la organización Red de Acción de Refugiados de Kent.
