Después de entrevistar a 33 exnarcotraficantes, la investigadora mexicana Karina García desmitificó la idea de los narcos rodeados de lujos e identificó un patrón común de pobreza, maltrato y exclusión que empuja a mucha gente a formar parte del crimen organizado.
«Si queremos entender cómo es posible que sean capaces de cometer estos actos de violencia, hay que entender de dónde vienen. No es que sean monstruos, crecieron en un contexto de muchísima violencia», explica este domingo a Efe la autora de «Morir es un alivio» (Grupo Planeta).