Docenas de ágiles, feroces y poco comunes hurones se están asentando y teniendo crías en un refugio de vida salvaje a las afueras de Denver, un año después de que los liberasen en la zona.
El Servicio estadounidense de Pesca y Vida Salvaje contó 47 hurones de pies negros el mes pasado en el refugio de Rocky Mountain Arsenal. Eso incluye el 71% de los 28 hurones criados en cautividad que se liberaron allí en 2015.
Se trata de una magnífica tasa de supervivencia, indicó Kimberly Fraser, del Servicio de Pesca y Vida Salvaje.
Los investigadores también encontraron casi dos docenas de hurones de pies negros nacidos en el refugio, un indicio prometedor para la campaña de recuperar la población de estos animales.
En el pasado se creyó que los hurones de pies negros se habían extinguido, pero en 1981 se encontró una pequeña colonia en Wyoming. Están clasificados como especie amenazada.
