Iryna y Emlyn jamás van a olvidar sus vacaciones en Dubái. Y no porque lo hayan pasado bien precisamente. Esta pareja formada por una mujer ucraniana de 27 años y por un sudafricano de 29 tuvo que vivir una situación surrealista.
Todo empezó cuando Iryna notó un pinchazo en el estómago y se mareó. Emylin, su prometido, decidió llevarla a un hospital de los Emiratos Árabes Unidos para que un médico la examinara.
Tras hacer una serie de pruebas los doctores encontraron cuál era el origen del problema: Iryna no estaba enferma, sino que estaba embarazada. Pero los futuros padres no tuvieron ni un segundo para celebrar la noticia. Los mismos médicos les dijeron que como no estaban casados, debían notificar el embarazo a las autoridades locales, ya que en Dubái los embarazos de parejas que no estén casadas son delito.
Poco después, la Policía llegó a la habitación del hospital en el que estaban para detener a la pareja. Ahora los dos se encuentran retenidos en el país y han sido acusados de mantener relaciones sexuales antes del matrimonio.
Según informa el diario Mirror, Lynda, la madre de Emylin, no ha sido capaz de contactar con ella y ni siquiera sabe si tiene un abogado que la defienda. La mujer teme que su hija pueda tener un aborto debido a todo el estrés que está sufriendo.
El mismo medio señala que la única posibilidad de librarse de la acusación de las autoridades locales sería que pudieran demostrar que Emylin se quedó embarazada antes de entrar en el país, por lo que técnicamente no habrían cometido delito alguno.
