“El despido masivo como represalia en el Consejo de la Judicatura del Estado de Jalisco, es un acto autoritario, despótico e ilegal”, sentenció José de Jesús Becerra Ramírez, Consejero Ciudadano del Consejo de la Judicatura del Estado de Jalisco.
Señaló que durante el período comprendido de mayo a octubre del presente año, ha propuesto la renovación de 98 personas en los cargos que venían ocupando en el Poder Judicial del Estado de Jalisco, sin embargo, solamente a 11 de ellas se les han respetado sus derechos otorgándoles la continuidad en el empleo; los demás, en cambio, han sido sustituidos o congeladas sus plazas.
“Se ha arrebatado el empleo a ese conjunto de personas sin considerar que realizan sus funciones con profesionalismo, no cuentan con sanciones administrativas, cumplen el perfil para ocupar el puesto, reúnen los requisitos que marca la ley, y existe suficiencia presupuestal, es decir, sus plazas están debidamente autorizadas.
“El pago por actuar de manera honorable es ser despedidos, discriminados y violentados, arrebatando la tranquilidad a sus familias, y afectando su derecho al trabajo. Todo esto bajo la complacencia del Presidente del Consejo de la Judicatura del Estado de Jalisco, Mgdo. Daniel Espinosa Licón, las Consejeras Tatiana Esther Anaya Zúñiga y Claudia Esperanza Rivera Maytorena y el Consejero Gabdhiel Iván Novia Cruz, que integran dicho Consejo, quienes se niegan a escuchar y ser justos para subordinarse a intereses ajenos al Poder Judicial”, enfatizó Becerra Ramírez.
Añadió que cuando fue designado Consejero Ciudadano por el Congreso del Estado, juró guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, mandato que implica un ejercicio de alta exigencia para estar a la altura de los retos que enfrenta el Estado de Jalisco. En contraparte, apuntó, ver cómo se atenta contra la Constitución, democracia, transparencia, legalidad y las buenas prácticas “me impide guardar silencio”.
Al externar un “basta”, el Consejero de la Judicatura advirtió que Jalisco merece un Poder Judicial con autonomía e independencia y atentar contra esto implica seguir con ausencia de resultados e incrementar la falta de credibilidad en las instituciones.
