Con el objetivo de impulsar la plena integración e inclusión a la sociedad de personas con la condición del Espectro Autista, a través de la protección de los derechos humanos, así como de sus necesidades fundamentales, la diputada presidente de la Comisión de Derechos Humanos, María del Refugio Ruíz Moreno, organizó el Foro de Análisis sobre la Relevancia de la Implementación de la Ley Estatal del Trastorno del Espectro Autista.
Ruiz Moreno que se requiere una ley que proteja y garanticen los servicios de salud y asistencia social a las personas que padezcan esta enfermedad, ya que es conveniente tener un diagnóstico y una evaluación clínica temprana, precisa, accesible y sin prejuicios de acuerdo con los objetivos planteados dentro de los sistemas de salud.
Comentó que hace falta sensibilizar a la ciudadanía para brindarle a estas personas un trato digno e invitó al presidente de la CEDH, Felipe Álvarez Cibrián, a “seguir luchando por los sueños, para lograr una sociedad equilibrada, donde se siga luchando por la defensa de los derechos humanos”.
Al inaugurar este evento, Álvarez Cibrián se pronunció a favor de generar una verdadera igualdad, y de promover el respeto y la inclusión para los ciudadanos; pero sobre todo, para las personas que padecen algún tipo de discapacidad.
Agregó que la CEDH celebra la propuesta de esta iniciativa y se une a los trabajos que realizarán para la elaboración y revisión de esta ley; específicamente para eliminar de esta reglamentación cualquier condición de discriminación o violación de principios, como la igualdad, derecho al trabajo y al desarrollo de las personas; puntos que están siendo analizados en la ley federal, pues consideran que están planteados de manera discriminatoria.
“Se debe fortalecer a la niñez con políticas públicas que los beneficien desde la infancia y no esperar a la mayoría de edad para resolver los efectos que se derivan de problemáticas como esta. La atención a personas con Condición de Espectro Autista es un tema de salud mental; no hay suficientes estructuras en Jalisco para brindarles el apoyo que requieren”.
Acudieron Ludivina Calderón Flores y Mario Gerardo Cervantes Medina, presidenta y Director General, respectivamente, de de la Red de Asociaciones de la Sociedad, A.C.; este último, fungió como moderador de este foro. Explicó la importancia de visibilizar esta problemática social que aqueja a varias familias jaliscienses; y la viabilidad de poner en marcha programas de apoyo a este grupo vulnerable. “Es momento de que la sociedad participe activamente el desarrollo educativo, laboral y de salud, de las personas autistas”.
Las ponencias estuvieron a cargo de padres de familia cuyos hijos padecen la Condición de Espectro Autista, el primer conferencista Néstor Gabriel Hernández Moreno dio su testimonio de cómo es la vida familiar al tener dos hijos con esta condición. Expuso los problemas cotidianos que padecen los padres al tratar de incluir a los hijos en la dinámica social, donde se enfrentan día a día a los trámites burocráticos y a la discriminación.
Propuso implementar programas de capacitación y metodología para maestros que imparten educación en escuelas regulares para que puedan recibir como alumnos a niños con Espectro Autista; así como centros terapéuticos especiales para su atención; realizar convenios con empresas para que les den oportunidades laborales a jóvenes y adultos en esta condición; entre otros.
Po su parte, el doctor Roberto Govela Espinosa destacó que la sociedad tiene una concepción errónea del comportamiento y actitud de este tipo de personas, “aunque se cree que lo autistas están inmersos en su mundo, que no manifiestan sus sentimientos, tienen movimientos corporales repetitivos y su lenguaje es precario; se ha demostrado que sí tienen sentimientos y sí buscan, a su manera, relacionarse con los demás”.
Informó que según datos del censo realizado en el 2010, en Jalisco hay dos millones 136 mil 416 infantes; según este estudio de prevalencia el uno por ciento de estos, son dos mil 136 niñas y niños con autismo. Destacó la importancia de que los médicos en formación sean sensibles a dichas problemáticas, tratadas desde la parte psicológica, física y social; al igual que promover los derechos fundamentales de las personas con la condición del espectro autista y de sus familias.
