José Guadalupe Posada nació en Aguascalientes en 1852. “Sus grabados en parte son de denuncia; digamos que es el precursor de otros grabadores, como Leopoldo Méndez”, explicó Mercedes Sierra Kehoe, investigadora de la Academia de San Carlos.
En el mural Sueño de una tarde dominical por la Alameda Central, Diego Rivera plasma la admiración que sentía por el trabajo de José Guadalupe Posada. Diego se dibujó a sí mismo cuando tenía nueve años; a su lado se encuentran Frida Kahlo y la Catrina; junto a este personaje está Posada, a quien admiraba. Es a partir de esta obra que Diego nombra a la Garbancera de Posada, Catrina.
De su natal Aguascalientes, Posada viajó hacia el Distrito Federal. Instaló un taller en el Centro Histórico, en donde plasmó la vida en los barrios de dicha zona; así como la política y transformaciones sociales que llegaron con la Revolución. Murió pobre en 1913.
Entre finales del siglo XIX y principios del XX, se les decía garbanceras a aquellas personas de origen indígena que negaban sus raíces y querían ser como los españoles; el grabado de Posada (en el que sólo aparece un busto) es una crítica social.
Frase
“José Guadalupe Posada recrea este personaje (la Calavera Garbancera) en remembranza de la sociedad indígena queriendo pertenecer a la sociedad europea: se vestían con ropa que no era propia de su origen”. María de las Mercedes Sierra Kehoe. Doctora en Historia del Arte. Profesora Profesora de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán.
