Los padres de los dos surfistas australianos asesinados en Ensenada, Baja California junto con otro ciudadano estadounidense, expresaron su deseo de llevar los cuerpos de sus hijos “a casa”.
“Nuestros corazones están rotos y el mundo se ha convertido en un lugar más oscuro para nosotros […] Ahora es momento de llevarlos a casa con su familia y amigos y las olas del océano en Australia”, remarcó entre llantos Debra Robinson, madre de las víctimas Jake y Callum, en una rueda de prensa.
Debra y su marido Martin Robinson comparecieron ante los medios por primera vez tras viajar el pasado fin de semana a México para reconocer los cadáveres de sus hijos, que aún permanecen en el país.
Los progenitores expresaron su orgullo por los logros de sus hijos y sus virtudes personales, al tiempo que agradecieron el apoyo de la gente y del gobierno australiano, en especial el de la ministra de Exteriores, Penny Wong.
El pasado 27 de abril, la madre denunció la desaparición de los hermanos Robinson y su amigo Jack Carter Rhoad, al conocer que estos no habían llegado a su alojamiento en Rosarito, Baja California
Tras un vasto operativo de búsqueda, las autoridades encontraron los cuerpos de los surfistas en un pozo, ubicado en el poblado de Santo Tomás, cerca de Ensenada.
Hasta el momento, hay una persona vinculada a proceso por el caso y la línea de investigación que siguen, es que los asesinaron por robarles la camioneta en la que viajaban.
