Clean eating no es una dieta, en realidad, es una forma de alimentación basada en el consumo de alimentos no procesados, ni refinados. Es decir, comer las cosas en el estado más natural posible. Aquí te daremos algunos pros y contras de esta forma de alimentación para que si decides unirte a este movimiento, lo hagas de manera consciente.
LO MALO
Por desgracia aún no existen estudios que avalen los beneficios del clean eating. Quienes promueven esta tendencia suelen enfocarse en elegir productos orgánicos, veganos, sin lácteos y gluten free. Si lo analizas es poco probable que alguien siga el clean eating al cien por ciento. Por otro lado, al encasillar un alimento en la categoría de “sucio”, la carga emocional que tendrá tu cuerpo al consumirlo, será negativa.
LO BUENO
En el caso del clean eating hay que rescatar algunos puntos:
-Prepara tu comida en casa. Comer en casa genera una relación más directa con los alimentos, además de un ahorro notable. Y si tomamos en cuenta que además podemos controlar las cantidades de grasa, azúcar y sal que ponemos en nuestra comida. Así ahorrarás dinero, bajarás de peso y tendrás el control de tus comidas.
-Consume carbohidratos complejos. Los carbohidratos complejos están presentes en las verduras, frutas y cereales. Al comer siempre es recomendables que al menos la mitad del tenga vegetales. La otra mitad se compondrá de cereales y alguna proteína magra.
-Come más de tres veces al día.Otro de los buenos hábitos del clean eating es el comer cinco o seis veces al día. Esto incluye tres comidas (desayuno, comida cena) y dos colaciones ligeras. Así tu cuerpo tendrá saciedad y el consumo de energía se dará de manera natural.
-Fibra, mucha fibra. Los alimentos ricos en fibra ayudan a equilibrar los niveles de glucosa en la sangre. Evitar los picos de azúcar nos ayuda a mantenernos con energía.
-Compra orgánico. Sabemos que costear este tipo de alimentos no es nada económico. Sin embargo, es bueno considerar que con las compras orgánicas permiten preservar el medio ambiente, apoyar a los productores locales y no llevar a nuestro cuerpo ningún tipo de pesticidas.
Lo ideal es que antes de comenzar visites a un experto en nutrición y que no te olvides de que la moderación y la variedad de alimentos son fundamentales para llevar una dieta saludable. Ir a contracorriente del consumo masivo de productos procesados siempre será bueno para la salud.
