El próximo año, gasolinas y diesel en México aumentarán un 10%, lo que también tendrá efectos negativos debido a una posible alza en la inflación que llegará a 3.7 por ciento.
De acuerdo con un análisis de Citibanamex, la apertura del mercado traerá un número importante de nuevas estaciones de servicio y una mayor competencia. Esto incluye desde la llegada de nuevas marcas de gasolineras hasta la determinación del precio de los combustibles mediante el factor de demanda en el mercado.
Sin embargo, el documento insiste en que los precios de los combustibles se verán afectados por diferentes factores.
Tal es el caso del alza en el costo del barril de crudo, que influirá en los precios de referencia internacional, ademas de los impuestos.
«Suponemos que los tres componentes del precio no tendrán cambios significativos respecto a la tendencia actual”.
El estudio plantea que la liberación de los precios considerará las áreas que ya cuentan con experiencia previa en este mercado, por lo que Sonora, Coahuila y Baja California serían los primeros estados donde aplique este esquema.
