Durante una entrevista especial con Michael Strahan en “Halfway There” de ABC, Jon Bon Jovi reveló que disfrutó en exceso del estilo de vida de estrella de rock durante los pininos de la banda en la década de 1980.
“Me salí con la mía. Soy una estrella del rock and roll, no soy un santo. No digo que no haya habido 100 chicas en mi vida, soy Jon Bon Jovi. Fue bastante bueno”, declaró el cantante.
A pesar de su éxito y de haberse convertido en un “símbolo sexual” tras el lanzamiento del primer álbum de Bon Jovi en 1984, el cantante destacó la importancia de su relación con Dorothea, su esposa, a quien ha estado ligado desde su juventud.
“No hay duda en mi mente que este mundo gira gracias a ella”, expresó el músico, elogiando el papel vital que Dorothea ha jugado en mantener unida a la familia y en apoyarlo a él a lo largo de los altibajos de su carrera.
Bon Jovi aseguró que «no había sido un santo» durante su matrimonio, pero nunca se involucró en algo tan serio como para arruinarlo.
“La magia para mí ha sido simplemente crecer junto a Dorothea. Se trata de no mentir nunca sobre haber sido un santo, pero tampoco ser tan tonto como para arruinar la vida familiar”.
La pareja, que comenzó a salir cuando ambos asistían al mismo instituto y compartían un círculo similar de amigos, se casó en 1989 en la Capilla de Graceland en Las Vegas. Este año, se preparan para celebrar su 35 aniversario de casados, un hito que Bon Jovi atribuye a la “tolerancia” de su esposa ante las dificultades que han enfrentado.
“Desde luego, no tiene miedo de llamarme la atención sobre algo, pero también está ahí cuando me caigo. Y yo estoy ahí para ella cuando se cae. No importa dónde haya ido en mi carrera, los altibajos, hemos ido juntos”.
Jon y Dorothea comparten cuatro hijos y, según Jon, se han mantenido unidos enfrentando juntos cada etapa de su vida, tanto personal como profesional.
