Si estás en una piscina o en un lago, no te limites sólo a flotar. El aqua jogging es un buen entrenamiento de bajo impacto que hará que incrementes tu estado físico y mejores tu técnica de carrera. Según se mueven tus piernas de manera natural, la resistencia del agua fuerza a encontrar métodos más eficientes, lo cual reduce algunas de las oscilaciones de tu marcha cuando estás sobre el suelo. Un chaleco de flotación te permite ‘correr’ en agua profunda, con lo que puedes realizar la misma zancada que cuando lo haces sobre tierra. ¡Todo el mundo a la piscina!
MÓJATE
Ponte un chaleco de flotación, empieza a correr en la zona profunda donde toques ligeramente con el pie; esto ayuda a estabilizar la alineación del cuerpo en posición vertical. Después, desplázate dentro del agua, mantén tu zancada. Corre cinco minutos y recupera otros cinco. Repite de dos a tres veces. En cada sesión, incrementa el segmento corriendo y reduce la recuperación hasta que puedas correr 30 minutos seguidos.
ELEVA LA INTENSIDAD
Al principio, mantén tu esfuerzo a un nivel fácil. Sin resoplar ni jadear. Después de varias sesiones, incrementa la frecuencia de tus zancadas, de forma que respires igual que si corres a un ritmo vivo, similar al de competición.
HAZ ALGÚN LARGO
Nada un largo o dos durante tu recuperación o alterna una piscina corriendo con un largo: nada un largo suavemente, recupera 20 ó 30 segundos, después nada otro largo un poco más rápido. Recupera un minuto y nada dos largos a ritmo suave. Recupera un minuto y nada de dos a cuatro largos rápidos; después, recupera lo que necesites.
IMITA ENTRENAMIENTOS
Para un rodaje largo, simplemente corre en el agua el mismo tiempo que lo harías en la tierra. Para entrenamientos rápidos, acorta la zancada y acelera tu frecuencia, mueve tus piernas más rápido y mantén la duración de tu esfuerzo recuperando el mismo tiempo. Durante la recuperación mueve las piernas despacio y cuidadosamente.