La población pagará los platos rotos por el aumento de hasta 20 por ciento a la gasolina y casi 17 al diésel, porque la Confederación de Transportistas Mexicanos, no tiene forma de absorberlo, explica su vicepresidente, Manuel Sánchez Benavides.
“Porque nosotros no podemos absorber este incremento sin que esto se refleje en el usuario o en quienes solicitan nuestros servicios. Esto es inmediato y, por supuesto que esto es inflacionario pero de manera inmediata”.
Es inevitable el aumento en el servicio de traslado de mercancías, porque de lo contrario tendría que paralizar una cantidad importante de unidades, justifica Sánchez Benavides quien se asume sorprendido y preocupado.
FUENTE: NOTISISTEMA