Se trata del Hospital General Regional (HGR) No. 45, el más antiguo del Instituto en el estado
Los espacios que fueron objeto de readecuaciones, son la sala de espera de Urgencias y admisión médica continua, así como el ingreso principal al nosocomio
La inversión fue de poco más de dos millones de pesos y el objetivo, procurar espacios más cómodos y dignos a sus usuarios
Un área de espera para familiares de pacientes que son atendidos en el servicio de Urgencias, además de adecuaciones en su ingreso que lo hacen más moderno y funcional, son dos de las obras que recientemente se realizaron en el Hospital General Regional (HGR) No. 45 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco.
El delegado del Instituto en la entidad, doctor Marcelo Castillero Manzano informó que este nosocomio es el más antiguo con que cuenta este organismo; era un hospital privado y el IMSS lo adquirió por el año de 1958, luego de varios años de estar rentando algunos de sus pisos para subrogación de servicios.
Así, continuó, se trata de una edificación que tiene alrededor de 70 años y casi 60 de ser propiedad del IMSS y por su ubicación tan céntrica es muy difícil hablar de una reconstrucción del mismo o de la colocación de más pisos por el tipo de cimentación con que cuenta.
Por ello se han estado haciendo algunas adecuaciones, siendo la más reciente el aprovechamiento de su amplia explanada para hacer su ingreso y área de espera más modernos y cómodos para los usuarios.
Pero lo más importante, destacó, fue el trabajo que se hizo en su servicio de urgencias donde por años, la sala de espera de los familiares de pacientes ahí atendidos, funcionaba en el patio de maniobras.
En este caso se adecuó el espacio el cual quedó cubierto de manera que la sala de espera está bajo techo y ahí se encuentran también los servicios de triage y admisión médica continua, en la que además se instaló el sistema aeropuerto, es decir, una pantalla donde aparece el nombre del paciente y la condición en que se encuentra, además de la información que se proporciona de manera directa por parte del personal médico.
El doctor Castillero Manzano dijo que se trató de obras relativamente sencillas en las que se invirtieron poco más de dos millones de pesos pero que al margen de mejorar el aspecto del inmueble, se traducen en mayor comodidad para el usuario que fue de hecho el objetivo principal de las mismas.
Al mismo tiempo destacó que en la zona donde se encuentra el Hospital “Ayala” del IMSS, existe un alto índice de población de la tercera edad, es decir, la población ha envejecido prácticamente a la par que el nosocomio, de tal manera que no se descarta la posibilidad de convertirlo en un hospital geriátrico, pero esto llevaría todo un proceso y mientras esto ocurre, se continuará con adecuaciones que lo hagan más digno y funcional.
