¿Se te resiste esa chica? ¿Te cuesta abordar a las mujeres? De la mano de Javier Santoro, sociólogo de la escuela Egoland, que imparte cursos desde hace años en España sobre seducción, te damos estas pistas. Toma buena nota…
La seducción es una consecuencia. “
Si eres atento, comunicativo, sociable, positivo… te relacionarás con más gente y resultarás más atractivo. Uno de los errores de aquellos que quieren
mejorar seduciendo es focalizarse en desarrollar unas habilidades hacia la persona que les gusta, sin trabajar su relación consigo mismos y con las personas de su alrededor”, comenta Santoro.
Si eres tímido, juega a hacer sonreír. “Provocar sonrisas es mucho más sencillo que ligar, y, paradójicamente, te puede hacer ligar. Además es una actitud que puedes usar a donde vayas” Y
de todos es sabido que una de las cosas que más aprecian las mujeres es que las hagan reír…
El sentido del humor, tu mejor herramienta
Gustarse a sí mismo. “Es fundamental que cuides y trabajes tu autoestima. Un pequeño ejercicio: escribe tres aspectos positivos de ti, tres cosas que hayas hecho en tu vida que te hagan sentir orgulloso, y pregunta a tres personas cercanas por características positivas que destacarían de ti. Con ello, haz una lista y léela una vez por semana para recordarte las cosas positivas que tienes».
No fingir, o gustarás por la persona que no eres. “Mentir al seducir a medio plazo sólo lleva a gustarte menos y sentirte menos seguro de ti mismo”.
Si sientes nervios, confiésalo.“Eso reducirá tus propios nervios y aumentará la empatía del otro. Además, a ella le parecerá encantador que no tengas problemas en mostrar tus fragilidades”.
Aumenta las probabilidades. Las oportunidades no suelen llamar a la puerta o rara vez lo hacen.»Ir a bailar, apuntarte a una actividad periódica como un grupo de senderismo o un deporte… son modos de aumentar la probabilidad tanto de seducir como de vivir experiencias.»En este sentido, un buen consejo es estar al tanto de los eventos que se hacen en tu ciudad y hacerte una agenda a principio de mes para acudir a conferencias, conciertos, cursos y actividades en general».
Y si te dicen que no, no pasa nada. Aquí hay que echar mano del dicho “una veces se gana y otras se aprende”. “No podrás disfrutar de las ventajas sin asumir también las desventajas. Además, ni a ti te gusta todo el mundo ni tú gustas a todo el mundo, la vida no es un concurso de popularidad”, finaliza. Las frustraciones forman parte de la vida y hay que aprender a
