La Fiscalía de Baja California anunció que los tres cadáveres encontrados en un pozo en Ensenada, corresponden “con un alto grado de posibilidad” a los de los surfistas desaparecidos el fin de semana pasado.
La titular de la dependencia, María Elena Andrade Ramírez, informó que por ciertas características físicas y restos de ropa, están casi seguros de que se trata de ellos. Adelantó, en todo caso, que los cuerpos están en un avanzado estado de descomposición y que las pruebas forenses definitivas tardarán unos días.
A los hermanos australianos Callum y Jake Robinson y al estadounidense Jack Carter Road, se les perdió la pista el pasado 27 de abril en Punta San José, cerca de Ensenada. Este viernes, tres cuerpos fueron localizados al interior de un pozo, a pocos kilómetros de donde se les vio por última vez. Por “la vestimenta y algunas características, como el cabello largo, y algunas descripciones físicas en específico, tenemos esa alta probabilidad de que sean los surfistas reportados como desaparecidos”, indicó Andrade.
El pasado jueves, la fiscal informó que en el operativo de búsqueda encontraron sangre y dientes cerca de la casa de campaña donde dormían los tres surferos, mientras que el coche en el que viajaban estaba calcinado.
Las autoridades detuvieron a dos hombres y a una mujer, que tenían el móvil de uno de los tres jóvenes desaparecidos. “Ya contamos con grandes avances. En estos momentos un equipo de trabajo se encuentra donde se les ha visto por última vez”, añadió la fiscal.
Por otra parte, el pasado miércoles, Debra Robinson, la madre de los hermanos, solicitó ayuda en redes sociales para localizar a sus hijos, que habían comenzado un viaje para surfear las olas de Baja California junto a su amigo Jack Carter. “Me dirijo a cualquier persona que haya visto a mis dos hijos. No se han puesto en contacto con nosotros desde el sábado 27 de abril”, escribió en la página de Facebook Talk Baja, en la que 120 mil miembros daban recomendaciones de viajes para Baja California.
La mayor preocupación de la mujer era que su hijo Callum, de 33 años, necesitaba medicación por ser diabético. De acuerdo a su testimonio, Callum trabajaba en San Francisco como jugador de Lacrose y su hermano Jake, de 30 años, lo había visitado desde Perth, la ciudad australiana de donde ambos eran originarios. Además, junto a Jack Carter habían viajado hasta Ensenada en su Chevrolet Colorado con placas de California (70189W1). El pasado sábado, cuando desaparecieron, tenían una reserva en una vivienda vacacional de Rosarito.
La noticia tuvo una gran repercusión en Australia. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio confirmó que prestaron asistencia consular a la familia, mientras que un amigo de los jóvenes, afirmó que se preocupó porque los hermanos dejaron de publicar en redes sociales después de su desaparición: “Parte de la preocupación es que han estado viajando por Estados Unidos y habían publicado con bastante regularidad sobre su viaje hasta el fin de semana”.
