Los artesanos mexicanos se alistan para una de las épocas más fructíferas y espirituales del año, el Día de Muertos, fabricando las icónicas calaveritas de azúcar o modernos objetos como platos de vidrio reciclado con las tradicionales figuras de la temporada.
Comestible, colorida y alegre, la figura de un cráneo revestido de dulce, conocido como la calaverita de azúcar, se ha convertido en una de las artesanías más icónicas del país y de los festejos mexicanos del 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre.