Luis Alberto Vázquez Cisneros, el abogado del obispo Salvador Rangel Mendoza, rechazó y calificó como desatinada, la versión que el comisionado estatal de Seguridad Pública de Morelos, José Antonio Ortiz Guarneros dio el pasado dos de mayo, sobre que el jerarca entró por su propia voluntad a un motel de Cuernavaca acompañado de otro hombre.
Aclaró que su cliente podría recurrir a medidas legales una vez que se recupere, tras las afirmaciones realizadas por las autoridades en diferentes medios de comunicación. Además atribuyó las declaraciones del comisionado a un “tema político” por el actual proceso electoral, para mandar un mensaje de que en Morelos no hay violencia.
De igual manera, dijo desconocer quién filtró los documentos en los cuales se revelaron las condiciones en las que se encontró al obispo el pasado sábado 27 de abril, así como las sustancias que había ingerido, entre estas cocaína y somníferos.
Al preguntarle sobre si el obispo sufrió un secuestro exprés, manifestó que lo que le dijo su cliente, es que se paró en un Oxxo y perdió el conocimiento, pero que no recuerda si lo golpearon o le dieron algo a oler.
Finalmente, informó que Salvador Rangel, está delicado de salud por lo que su declaración con las autoridades, tendrá que esperar.
