Ayer Nicolás Maduro sintió en sus propias carnes el rechazo que despierta en las calles de Venezuela. El presidente del país tuvo que retirarse bajo una lluvia de piedras, huevos y objetos contundentes en su primer acto abierto al público desde que la ola de protestas que recorre la nación se recrudeciera la semana pasada.
Los hechos han ocurrido en la localidad de San Félix, situada en el Estado de Bolívar, al sur del país. Maduro había acudido al lugar para participar en los actos de conmemoración del bicentenario de la Batalla de San Félix, que liberó en 1817 la región de Guayana del dominio español.
La escena de Maduro huyendo entre una lluvia de objetos pudo ser vista por todo el país ya que el acto fue retransmitido en directo por la cadena nacional de radio y televisión. Los responsables del medio decidieron cortar abruptamente la señal cuando se vio a los guardaespaldas subir a toda prisa al vehículo descubierto en el que viajaba Maduro, para poder protegerle de las piedras y los huevos.
A pesar de esta censura, varios vídeos grabados por los asistentes al acto han sido publicados en Internet. En ellos se puede escuchar a varias personas insultando a Maduro. Según informa la BBC, cinco personas han sido detenidas como instigadoras del altercado, entre las que se encuentran dos menores.
No es la primer a vez que Maduro sufre la ira de su pueblo. Tal y como recuerda El País, el pasado mes de septiembre una turba le cercó en la localidad de Villa Rosa. En aquella ocasión, los lugareños protestaban contra las políticas de su Gobierno. El presidente tuvo que ser retirado protegido por sus guardaespaladas. Pocos días después se realizaron redadas en el lugar de los hechos buscando a los que participaron. Vídeos del episodio fueron publicados por medios como el Reporte Confidencial. Braulio Jatar, su director, fue detenido y sigue en prisión siete meses después.
