Inicio INTERNACIONAL Los pobres, los viejos y los votantes de Trump: los más afectados...

Los pobres, los viejos y los votantes de Trump: los más afectados por la iniciativa de salud republicana

311
0

La propuesta republicana para reformar el sistema de salud ha resultado, al menos por el reciente análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO por sus siglas en inglés), un tiro por la culata en términos políticos y, a escala social, un rudo golpe justo a las personas que más esperaban y exigían ese cambio.

Pero el muy anunciado, ansiado por los republicanos y muy controvertido plan para abolir y reemplazar la Ley de Cuidado de Salud Asequible (llamada Obamacare y promulgada durante la administración de Barack Obama) se ha topado con la realidad de las cifras duras.

Por años, los opositores a Obamacare clamaron por su eliminación y afirmaron, Donald Trump incluido, que pronto y fácilmente establecerían un nuevo sistema que ofrecería pólizas de seguro más baratas, acceso amplio a cobertura de salud, un alto a la intervención del gobierno en los mercados y en las decisiones personales de las personas y el mantenimiento de premisas básicas como la prohibición de que se le niegue un seguro médico a una persona por padecer enfermedades preexistentes.

Pero, en realidad, de acuerdo a análisis recientes, los más afectados por la actual propuesta republicana –apoyada por la Casa Blanca y por el líder de la Cámara de Representantes Paul Ryan– serían, justamente, muchas de las personas que votaron por Donald Trump.

De acuerdo a The Upshot de The New York Times, datos de un estudio de la Universidad de Harvard y de la Fundación Kaiser Family, las personas que más verían incrementado su gasto en seguro médico son, en líneas generales, los votantes de Trump.

El 58% de quienes verían incrementada su factura en 7.500 dólares o más y el 60% de quienes tendrían que pagar entre 5.000 y 7.500 dólares adicionales son personas que votaron por el actual presidente. En cambio, el 49% de quienes obtendrían ahorros de hasta 2.500 dólares y el 47% de quienes dejarían de pagar más de 2.500 dólares fueron votantes de Hillary Clinton, cifras que son, respectivamente, 43% y 46% en el caso de votantes de Trump.

Pero más allá de esos porcentajes, el estudio del CBO indica que el plan de salud republicano provocará que 14 millones de personas pierdan su seguro médico en 2018, cifra que se elevará a 24 millones en 2026. Además, en los próximos dos años tendrían alzas del 20%. Todo lo contrario de lo que los republicanos habían prometido y de lo que sus votantes esperaban.

De acuerdo a CNN, entre las personas que serían afectadas por el plan republicano en caso de ser aprobado figuran personas de mayor edad y bajos ingresos: un ejemplo contundente sería el de una persona de 65 años que gana 26.500 dólares al año, que de pagar 1.700 dólares por cobertura médica bajo Obamacare tendría que desembolsar 14.600 dólares si se aprueba el actual plan republicano.

En cambio, una persona de 64 años de mayores ingresos, del orden de los 68.200 dólares al año, podría incluso pagar menos al pasar el costo de sus pólizas de 15.300 dólares anuales con Obamacare a 14.600 dólares en el plan propuesto.

Esas alzas generarían que más personas opten por simplemente no adquirir seguro médico ante la imposibilidad de pagar sus costos.

Ciertamente, en 2026, de acuerdo a la CBO, el costo de las primas habrá descendido a un 10% menos que en la actualidad y a lo largo de una década el gobierno federal logrará reducir el déficit de 337.000 millones de dólares.

Pero la mayoría de esos ahorros de la administración procederán de recortes a Medicaid, es decir que quitarles opciones de seguro médico a muchas de las personas de más bajos ingresos.

E incluso quienes paguen menos por sus primas no necesariamente resultarán beneficiados en términos reales pues, como se comenta en el portal de NBC, las aseguradoras podrían ofrecer planes más baratos pero con menos opciones de cobertura, lo que sería atractivo para los más jóvenes pero no funciona a personas de mayor edad, con niños o con padecimientos específicos.

Además, como se indica en The New York Times, las primas de las pólizas no son el único costo que podría sufrir alteraciones: los copagos y los deducibles, para los que Obamacare ofrecía ayuda para las personas de menores ingresos, ahora podrían ser mucho más caros en las pólizas bajo la propuesta republicana.

Así, puede afirmarse que las personas de menores ingresos y de mayor edad son las que más directamente serían afectadas si se aprueba el plan de salud republicano, pues muchas de ellas, millones según el CBO, simplemente se quedarán sin cobertura médica en 2018 y muchas otras tendrían que pagar más o recibirían menos opciones en sus planes. Eso no significa que todos sean perdedores. Habrá muchas personas que pagarán menos y recibirán cobertura apropiada y a la postre, hacia 2026, las primas tendrán un precio menor que el actual.

Pero para los millones que necesitan atención médica en los próximos ocho años, las perspectivas no son prometedoras para su bolsillo, y para otros millones la situación es simplemente desfavorable y hasta catastrófica. Personas que han podido sobrellevar graves padecimientos gracias a una póliza de Obamacare han expresado su desesperación ante la posibilidad de que, en el nuevo esquema, simplemente no puedan pagar por la atención médica que necesitan para sobrevivir.

El gobierno de Trump ha optado por descalificar las cifras del CBO y afirmado que otras partes de su plan, no consideradas en el análisis, harán que más pronto más personas obtengan seguro más barato. Pero contra esa retórica están las críticas al plan republicano de muchos conservadores y los datos fríos de la CBO, que aunque susceptibles a error están en la línea de otros muchos estudios (cada uno con su propio perfil), como los de The Brookings Institution, Harvard, Kaiser Family Foundation y Cato Institute.

En todo caso, importantes organizaciones de médicos y hospitales se han pronunciado ya en contra del plan republicano, entre ellas la American Medical Association, la American Hospital Association, la America’s Essential Hospitals y la Catholic Health Association for the United States, de acuerdo a la agencia Reuters.

Y varios legisladores republicanos, entre ellos los senadores Rand Paul, Tom Cotton y Lindsey Graham han expresado reservas ante el plan y potencialmente varios gobernadores republicanos cuyos estados podrían perder los recursos que Obamacare asigna a Medicaid estarían entre quienes rechazan el esquema.

Algunos de los legisladores que se oponen lo hacen por los efectos severos del plan en el aspecto de las personas que se quedarían sin seguro o tendrían que pagar más y otros porque consideran que esquemas como los créditos fiscales otorgados a los que compren ciertas pólizas y otras ayudas siguen siendo injerencias impropias del gobierno en el mercado. Ni siquiera entre los representantes republicanos habría pleno consenso ante el plan de su líder, Ryan, y varios llaman a desistir de esta propuesta y a volver a la mesa para reformularla.

Y muchos republicanos se oponen también porque sus votantes, simplemente, les darían la espalda en las próximas elecciones si avalan un esquema que es justo lo contrario a lo que esperaban (ya sea en términos económicos o ideológicos) y que les ofrece años de vacas flacas antes que las pólizas de seguro bajen a un precio menor que el actual.

Los demócratas, presumiblemente, se frotan las manos.

En el fondo, el reporte de CBO, por más que el gobierno de Trump y el grupo de Ryan defienda su iniciativa de ley, y las críticas de prominentes republicanos han convertido a ese plan en una suerte de zombie, con pocas perspectivas, al menos hasta ahora, de que pueda ser aprobado en el Senado.

FUENTE: CNN

Comments

comments

Artículo anterior¿Cuáles son las razas de perro de moda?
Artículo siguienteEl colmo de la insensatez: agua embotellada a 94 euros la unidad