Entre el miércoles y el viernes de la semana pasada, el Poder Judicial otorgó la libertad a dos parricidas confesos Luis Alberto «N» y Eduardo “N”, y a un presunto feminicida Héctor “N”.
Dos de estas sentencias ejecutorias fueron otorgadas por la Sexta Sala del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, integrado por el magistrado Manuel Higinio Ramiro Ramos; el secretario de acuerdos en funciones de magistrado Federico Hernández Corona, y el magistrado Sergio Enrique Medrano Covarrubias.
En el caso de Heidi Belloc Jurado, el juez de ejecución de pena, Bernardo Salazar, otorga el beneficio de pre-liberación a la sentencia de 38 años al culpable confeso por parricidio.
Las víctimas son Yolanda Palomar Bonilla, Heidi Belloc Jurado y Tania Gómez Vidrio. En los casos de Yolanda y de Heidi, ya había sentencias condenatorias: una por 25 años y la otra por 38 años. Ambos son parricidas confesos.
Para el caso de Tania Gómez, aunque ya se había logrado la vinculación a proceso, la sexta sala lo revoca y lo deja en libertad.
El deber constitucional de los Tres Poderes es garantizar, proteger, promover y respetar los derechos humanos de todas las personas y asegurar, a través de todos los mecanismos institucionales, la reparación integral del daño a las personas que han sido víctimas de violaciones a sus derechos humanos.
La Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH), hará el acompañamiento necesario en favor de las víctimas directas e indirectas, acompañándolas y buscando en todo momento la reparación integral del daño.
Asimismo, exhorta a la autoridad competente a investigar y, en su caso, sancionar el actuar de las y los magistrados, jueces y demás personal involucrado en estas lamentables resoluciones.
