A pesar de que en el país, en la última década ha crecido el número de tarjetas de crédito, la educación financiera, la falta de infraestructura bancaria e inversión privada, son factores por los que 22.3 por ciento de los municipios no cuenten con puntos de acceso financiero.
En las entidades más pobres del país, como Oaxaca, Guerrero y Chiapas, es donde se presenta este problema, de acuerdo con el último Reporte Nacional de Inclusión Financiera (RNIF), refirió el director general de la Fintech mexicana, Coru.com., Sebastián Medrano.
“Dado el aumento de la población adulta, es importante que el sistema financiero tradicional abarque a la mayor cantidad de gente posible, sin embargo es un tema en el que ha fallado”, puntualizó en un comunicado.
Pese a que el número de tarjetas de crédito, créditos comerciales, sucursales bancarias y cajeros han aumentado en la última década, la población adulta se ha incrementado en ese tiempo y llegó a casi 93 millones de personas, lo que significa 20.9 por ciento o 16 millones 86 mil personas más que a inicios de 2010.
Por lo que este crecimiento poblacional adulto deja a otros indicadores rezagados, como el número de sucursales bancarias, pues por cada 10 mil personas, en 2010 era de 1.47 sucursales y actualmente es de 1.4.
Mientras que el número de cajeros automáticos aumentó de 4.53 a sólo 6.0, por cada 10 mil personas.
Eso contrasta con el número de tarjetas de crédito otorgadas por la banca comercial, mismas que llegaron a más de 28 millones 602 mil hasta junio de 2019, lo que significó un aumento de más de cinco millones o 21.5 por ciento, respecto a marzo de 2010 (cuando se reportaron más de 23 millones 500 mil plásticos).
Mientras que los créditos comerciales crecieron de manera exponencial en este lapso, al pasar de poco más de 103 mil a más de 11 millones 175 mil créditos reportados en la última década, es decir, tuvo un aumento de 10 mil 740 por ciento u 11 millones 72 mil más.
En tanto, el número de instituciones bancarias que operan en el país aumentó, al pasar de al contar con 41 entidades registradas ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) a principios de 2010 a 51 en la actualidad, lo que representó un crecimiento de 24.3 por ciento.
Para el directivo, la existencia de otras opciones, como las fintech, ayudan a mejorar el acceso a la banca formal y con ello aumentar la inclusión financiera.
“La ONU, el Banco Mundial y el Foro Económico Mundial consideran que las fintech tienen el potencial de ayudar a construir nuevas vías de oportunidades y empoderamiento para todos”, dijo.
