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COLOMBIA: LA PAZ EN TIEMPOS DE AUSENCIA DE GUERRA

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Por: Pablo Quiroz Zepeda

Es sumamente contrastante. Por un lado veíamos que ante el mundo el tratado de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) es ya un hecho, pero ¿es acaso también lo mismo entre la ciudadanía y las FARC?

La paz para muchos puede ser la ausencia de guerra, para otros la reconciliación, el entendimiento y la resolución de conflictos, y para otros más significa aplicar justicia frente a todo lo ocurrido tiempo atrás. Para la mayoría de los colombianos, este fin de semana el significado de paz fue definido en este último concepto, pero ¿cuál fue la pregunta del plebiscito? ¿Cuáles fueron los resultados? Y ¿Por qué los resultados obtenidos?

Para empezar tenemos que aplaudir al Gobierno de Colombia que promueve la verdadera participación democrática en tan importantes decisiones que competen a toda la ciudadanía; sin duda dicho acercamiento sirve para dos cosas, una es hacer valer la opinión de la población sobre avalar o dar marcha atrás a las políticas que se están trabajando en el Estado y también sirve para medir la popularidad y el ambiente de aprobación de quienes proponen dichas políticas.

El plebiscito envió la pregunta: ¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?
Lo que se respondió fue: un abstencionismo del 60% de confusión y 40% de división de confianza o desconfianza en el proyecto de paz. Poco más del 50% de la población votó que no estaba de acuerdo y es que varios argumentos, que también han sido bandera política por parte del ex Presidente Álvaro Uribe, son un sinónimo por aquellos quienes no creen que los acuerdos sanen las heridas de 50 años de conflicto, de armamento patrocinado por narcotráfico, de 220,000 muertos, 9,166 menores reclutados y 10,583 secuestrados.

Lo que más ha dolido a los simpatizantes del “no” es que se ha sido muy flexible con las FARC, las penas, derivadas de una Jurisdicción Especial para la Paz, con sus tipos de penas aplicables a quienes reconozcan verdad y responsabilidad de forma temprana, quienes tendrán condenas de entre 5 a 8 años de “restricción de la libertad” con labores de reparación y resocialización, aquellos que se declaren de forma tardía y quienes se nieguen, irán a la cárcel en un período de entre 5 y 8 años.

A pesar de esto, ninguna propuesta de paz debe de ser desechada, sino adecuada a la transición de justicia y a la solidez de la propuesta para evitar cualquier indicio de renovación de conflicto para las siguientes generaciones. En el mundo se han visto casos peores que han ido más lejos, que han perpetrado acontecimiento de violaciones de limpieza étnica y genocidio, y aun así se ha consolidado la paz. En lo antes dicho, Colombia tiene una gran oportunidad para seguir involucrando a la ciudadanía en dar cara a cara a las FARC la verdadera transición legal y social que se necesita.

Ya el cese al fuego se ha declarado desde el 29 de Agosto y este continúa y desde el día 30 de Septiembre nueve representantes de las Fuerzas Armadas de Colombia, igual número de integrantes de las FARC-EP y 18 observadores internacionales de la Misión de la ONU en el país inician labores conjuntas de la logística del acuerdo de paz en la sede nacional del Mecanismo de Monitoreo y Verificación, en Bogotá. Así mismo, representantes de los tres componentes del Mecanismo estarán a partir del lunes en las primeras cinco de las ocho sedes regionales: Florencia, Popayán, San José del Guaviare, Valledupar y Villavicencio, trabajando en actividades vinculadas al Monitoreo y Verificación del Cese al Fuego y Hostilidades Bilateral y Definitivo; igual que en el planeamiento y la coordinación logística de cada sede regional y las Zonas Veredales y Puntos Transitorios de Normalización.
Colombia ya está cansada de guerra y esta propuesta de paz puede ser la puerta para un país que todavía tiene otros temas que solucionar, más guerrillas y los remanentes de inseguridad. La paz en Colombia no es fácil de obtener, pero tampoco imposible de trabajar. Hace falta más y Colombia se hará escuchar.

Agradezco sus comentarios en este espacio de cabecera.mx o en twitter: @PabloQZepeda

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Periodista, resignado Atlista, enamorado de mi ciudad y de mi Estado. De L a V en punto de las 7am al aire @1070noticias http://bit.ly/oYJFU2