Chile intensificaba este jueves el reparto de beneficios a los más de 6.000 damnificados por incendios forestales, que aún se combaten en el centro y sur del país, con especial énfasis en la entrega de forrajes para evitar la muerte de más animales.
Si en los primeros días la ayuda se concentró en dar cobijo a las personas que perdieron sus viviendas, tras dos semanas de intenso combate a las llamas el gobierno amplió dicha cobertura a los más de 2.000 agricultores cuyos campos fueron arrasados dejando sin alimento a los animales que lograron sobrevivir al fuego.
«Hemos pedido que aceleremos porque hay lugares donde ya la situación del incendio comenzó a disminuir y por lo tanto corresponde apoyar a todos esos agricultores que han perdido animales o que tienen animales vivos y que necesitan alimentos», comentó la presidenta Michelle Bachelet.
Son más de 10.000 animales entre bovinos, equinos, ovejas y cabras los afectados por las llamas, según el estatal Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap).
Bachelet recorrió este jueves la región del Biobío (sur), una de las más afectadas junto a las regiones centrales de O’Higgins y El Maule.
Bonos de unos 1.500 dólares y toneladas de forraje forman parte de los beneficios entregados a los productores.
Más temprano, en Santiago, Bachelet destacó que son más de 20.000 las personas, incluidos 628 bomberos extranjeros, que trabajan en la emergencia. Estos incendios forestales son los más graves en la historia del país sudamericano y ya provocaron la muerte de 11 personas.
Pese a que los incendios mantienen la tendencia a la baja, la mandataria desestimó levantar aún el estado de excepción por catástrofe que rige en las zonas afectadas, para evitar una recaída.
Por su parte, la Corporación Nacional Forestal en su último reporte marcó en 6.162 los damnificados, casi el doble del registro proporcionado el miércoles, y 1.551 las viviendas destruidas por el fuego cuyo combate es apoyado por 49 aeronaves.
En paralelo al sofoco de la tragedia y la ayuda a las víctimas, la justicia chilena avanza en las investigaciones que intentan determinar responsabilidades en inicio y propagación de los incendios.
Con unas 300 investigaciones abiertas, son 65 las personas imputadas por la presunta responsabilidad en los incendios.
Desde julio de 2016, la temporada de incendios suma 586.000 hectáreas consumidas por las llamas, más de la mitad siniestradas durante enero.
