Párate a pensar un momento: ¿conoces a alguien que tenga una habitación de la música? Hoy, solo los audiófilos y los muy melómanos se preocupan de disponer de un lugar específico para disfrutar de su afición. La mayoría de nosotros llevamos nuestras canciones y piezas favoritas a cuestas, en dispositivos pequeños –o no más grandes que un portátil– que nos acompañan por la calle o por las distintas estancias de casa.
El Beoplay A1 es un altavoz Bluetooth de Bang & Olufsen adaptado a esa realidad. Es pequeño –133 mm x 48 mm–, ligero –600 gramos– y reúne los dos elementos que caracterizan a la marca: depurada estética –sus apetecibles curvas son responsabilidad de Cecilie Manz, considerada una de las mejores diseñadoras de Dinamarca– y calidad de sonido.
Cuenta con una sorprendente autonomía de veinticuatro horas y la dispersión del sonido, el volumen y los graves que logra se encuentran a la altura de altavoces más grandes y potentes. No tiene botones que sobresalgan ni patas que puedan engancharse, y su superficie es lisa y lo suficientemente robusta como para soportar los golpes y arañazos propios del uso diario. Su correa de cuero te permite llevarlo atado a la mochila o colgarlo donde quieras. Además, sirve para hacer llamadas con manos libres.
Su precio: 249 euros.
