Médicos del hospital NYU Langone Health de la Universidad de Nueva York, en Estados Unidos, realizaron con éxito una cirugía combinada en la que implantaron una bomba cardiaca mecánica y trasplantaron un riñón de cerdo modificado genéticamente a una mujer de Nueva Jersey.
Se trata de Lisa Pisano, de 54 años, con insuficiencia cardiaca y renal, sin posibilidades de trasplante y situación terminal.
La intervención se hizo en dos procedimientos, separados por nueve días, y fue ejecutada por dos equipos quirúrgicos.
En el primer procedimiento, realizado el 4 de abril, los cirujanos implantaron una bomba cardiaca, dispositivo usado en pacientes que están esperando un trasplante de corazón o que se consideran no elegibles para recibirlo.
En el segundo procedimiento, realizado el 12 de abril, los médicos trasplantaron un riñón de cerdo modificado genéticamente, para que sus células no produzcan un azúcar particular que es extraño al cuerpo humano y desencadena un rechazo inmediato de los órganos.
Aunque no hay forma de predecir el resultado de esta operación a largo plazo, hasta el momento la paciente ha evolucionado favorablemente, indicó el doctor Robert Montgomery, director del Instituto de Trasplantes de NYU Langone.
Como dato: más de 100 mil personas están en la lista de espera de trasplantes en Estados Unidos, la mayoría de las cuales necesitan un riñón, y miles mueren esperando. Con la esperanza de llenar la escasez de órganos donados, varias empresas de biotecnología están modificando genéticamente cerdos para que sus órganos sean más parecidos a los de los humanos.
