El mensaje oficial para México que portan Rex Tillerson y John Kelly, secretarios de Estado y de Seguridad Interior de los Estados Unidos, respectivamente, será conocido hoy desde las 11 de la mañana. La agenda que ayer circuló sobre las actividades de los cercanos funcionarios de Donald Trump definió que Tillerson, en compañía del canciller mexicano Luis Videgaray, se presente en rueda de prensa esta mañana.
La conferencia debería complementarse con un encuentro en el que esté presente el responsable de la Secretaría de Gobernación (y de buena parte del tema migratorio), Miguel Ángel Osorio Chong. Desde ayer por la tarde el secretario de Estado de la administración Trump llegó a México. Rex Tillerson aterrizó en el aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y sostuvo por la noche un encuentro (en realidad una cena) con las cabezas de algunas de las dependencias mexicanas más involucradas en asuntos migratorios y de seguridad interna.
La embajada norteamericana circuló una agenda en la que se marcaba que desde las 19:30 horas iniciaría la cena. Así, Tillerson tendría como invitados al canciller Luis Videgaray, al secretario de Defensa Salvador Cienfuegos y al secretaría de la Marina Vidal Francisco Soberón. La anfitriona, en su casa, sería la embajadora Roberta Jacobson. Esta cena fue el único evento que respondió puntualmente a lo que marcaba la agenda. Anuncios sobre posibles ruedas de prensa a la llegada de Tillerson se fueron descartando paulatinamente. Tillerson no hablará oficialmente en territorio mexicano hasta este jueves.
El secretario de Estado del país más poderoso del mundo (y vecino del nuestro) estuvo muy activo desde el inicio de la era Trump mostrándose como el ala moderada de un discurso muchas veces antimexicano.
Tillerson ha llamado a México país amigo en los días en los que el presidente Trump hacía discursos en los que no se diferenciaba demasiado a los criminales de los mexicanos sin documentación migratoria.
En suma a estos augurios positivos, la Casa Blanca se encargó de difundir durante el miércoles información en el sentido de que el propio Donald Trump habría instruido a su colaborador para mostrar que las relaciones bilaterales son excelentes.
Y, para completar, hacia el otro extremo del territorio mexicano, en Guatemala, John Kelly aclaraba que las instrucciones migratorias emitidas el martes pasado no implicaban que se intentara deportar a México a todos los migrantes aprehendidos sin importar su nacionalidad. Cada migrante sería deportado a su país, sentenció.
Kelly terminó en la noche su visita al país centroamericano y viajó hacia México para reunirse con Tillerson. Cerca de medianoche se encontraron en el Hotel Intercontinental. Según la agenda no oficializada, tendrán audiencia hoy en Los Pinos.
