Dos pacientes con insuficiencia renal crónica recibieron un trasplante de riñón ─luego de permanecer 17 y 12 años, respectivamente, en lista de espera de donación cadavérica─, gracias a la primera procuración de órganos que realiza el Instituto Mexicano del Seguro social (IMSS) en Jalisco en este año.
El titular de la División de Nefrología y Trasplantes del Hospital de Especialidades adscrito a la dependencia, Eduardo González Espinoza, informó que en el nosocomio se recibió a un paciente masculino de 24 años de edad con traumatismo cráneo encefálico, a causa de un accidente automovilístico. Luego de ser evaluado por diversos especialistas, entre ellos neurólogos y neurocirujanos, se diagnosticó muerte encefálica, iniciándose el proceso de donación.
“Se procedió a hablar con la familia para hacer la petición de los órganos y el resultado fue favorable, estaban muy conscientes de las necesidades de los pacientes y favorecieron que se considerara al paciente como donador de órganos. Se evaluaron riñones y córneas y sí estaban en condiciones (de extracción), por lo que se pasó a quirófano durante las primeras horas del día”.
Uno de los riñones fue trasplantado a un hombre de 53 años de edad, residente del Municipio de Zapopan, que estaba en lista de espera de donador cadavérico desde el año 2000. En 1995 se le diagnosticó insuficiencia renal crónica secundaria a diabetes mellitus e hipertensión arterial y se le trasplantó por primera vez, pero se perdió el órgano cinco años más tarde. Previo a la intervención, el paciente estaba en tratamiento sustitutivo con hemodiálisis.
El segundo riñón fue para un paciente también masculino, de 32 años de edad, oriundo de Guadalajara, diagnosticado con insuficiencia renal asociada a hipertensión arterial desde hace 16 años. Fue trasplantado de donador vivo (hermano) en el 2001, pero perdió el riñón en el 2005, por lo que estuvo en lista de espera de donador cadavérico para un segundo trasplante durante 12 años.
González Espinoza explicó que la falta de cultura de la donación de órganos y tejidos en México es el principal motivo por el cual muchas personas deben esperar más de una década por una donación cadavérica. En el caso de quienes cuentan con un donador vivo, la espera es muy corta, menor a un año, una vez iniciado el protocolo médico, según el estado de salud de donante y receptor.
“En cuanto a las córneas, éstas pueden preservarse de una a dos semanas para realizar los estudios pertinentes y determinar si son candidatas para trasplantarse, pero no hay duda de que, si es el caso, se quedarán en nuestro hospital (de Especialidades) para beneficio de nuestros derechohabientes”, finalizó.