Las autoridades ambientales protegieron la eclosión de 120 crías de tortugas marinas de la especie tortuga prieta (Chelonia agassizii), las cuales se integraron a su hábitat natural mediante su carrera al mar en San Felipe, Baja California.
Esta tarea estuvo a cargo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y la Policía Municipal.
La Profepa indicó, en un comunicado, que atendió un reporte de personal de la Semar sobre la existencia de un nido de tortugas en la Zona Federal Marítima Terrestre (Zofemat), frente del campo turístico “María Bonita”.
Señaló que inspectores de la delegación de la dependencia federal se dirigieron al lugar señalado para verificar los hechos.
En el sitio, el personal observó la presencia de un nido de tortuga que se encontraba en una parte eclosionando, por lo que fue supervisado el lugar durante 30 horas, a fin de que los ejemplares continuaran su proceso de incubación y eclosión.
El nacimiento de los quelonios fue vigilado para salvaguardarlos de los depredadores naturales, así como de la extracción ilegal de la que pudieran ser objeto, de igual forma garantizar una mayor taza de eclosión y supervivencia de crías, que posteriormente iniciaron su carrera hacia el mar.
Señaló que las crías, al estar bajo la capa superficial de la arena esperan hasta que el ambiente exterior esté fresco antes de salir. Generalmente los ejemplares, que miden alrededor de cinco centímetros de largo, aguardan la noche para abandonar el nido e iniciar su carrera hacia el mar.
Esa es una etapa muy peligrosa en la vida de las tortugas marinas, ya que instintivamente, se dirigen hacia la parte más brillante del horizonte, la que por lo general se encuentra sobre el agua.
Indicó que pueden desorientarse si brillan luces tierra adentro, otro problema es que es posible ser atacadas por depredadores, tales como coyotes, perros, mapaches, cangrejos y aves.
Siete de las ocho especies de tortugas reconocidas a nivel mundial tienen presencia en México, se encuentran en veda total y permanente desde 1990, las cuales son la tortuga caguama (Caretta caretta); tortuga blanca o verde (Chelonia mydas), tortuga prieta (Chelonia agassizii), Carey (Eretmochelys imbricata), lora (Lepidochelys kempii), golfina (Lepidochelys olivácea) y laúd (Dermochelys coriácea).
