El presidente de España, Pedro Sánchez, decidió cancelar unos días su agenda pública para reflexionar sobre si renuncia o no a la jefatura del Ejecutivo, tras la denuncia contra su esposa, Begoña Gómez, por presunta corrupción.
La investigación contra Gómez es por la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, tras la denuncia del sindicato de ultraderecha Manos Limpias, la cual señala que prevaliéndose de su condición, recomendó con su firma a empresarios que se presentan a licitaciones públicas.
Uno de los empresarios que resultó adjudicatario de licitaciones de 10 millones de euros organizó más tarde un máster que dirige Begoña Gómez en el Africa Center, del centro de estudios Instituto de Empresa.
Según Manos Limpias, la compañía aérea española Air Europa “pactó pagar 40 mil euros al año al Africa Center de la denunciada” y “el acuerdo entre Globalia (propietaria de la aerolínea) y el Instituto de Empresa incluía la entrega de 15 mil euros al año en vuelos de primera clase para la denunciada y su equipo”
Por su parte, el mandatario lamentó el ataque “sin precedentes” contra su esposa y se preguntó si merece la pena soportar esta situación. Una pregunta a la que se responde asegurando que no lo sabe y, por ello, señala que necesita “parar y reflexionar”. Su decisión la comunicará el próximo 29 de abril.
“Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor”, añade Sánchez.
