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¡NO TIENE NOMBRE!

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PRIMER ACTO.. Un Congreso donde a las afueras miles de universitarios se reunieron para manifestarse en contra del gobernador Rubén Rocha, en el marco de un segundo informe de gobierno que se suspendió «por no haber condiciones», lo que nunca se había dado en la historia política de Sinaloa. Todos salieron por la puerta trasera, con sus honrosas excepciones.


SEGUNDO ACTO. Un escenario a modo, la explanada de gobierno, donde cientos de «invitados», sentados todos, fueron convocados por MORENA, el partido político del gobierno, a escuchar el segundo informe del gobernador Rubén Rocha. Al más puro estilo del viejo régimen, hicieron acto de presencia las directivas sindicales, venidas a menos, social y políticamente rechazada por la gente; algunos grupos de morenistas mezclados con personas mayores beneficiarios de programas sociales; funcionarios públicos de todos los niveles, burócratas, alcaldes, diputados y empresarios invitados. Un acto que costó millones de pesos solo para escuchar los mismos mensajes que a diario se emiten por los medios de comunicación y redes sociales y para «contrarrestar», según los brillantes asesores, al plantón de los universitarios que «saboteó» el primer intento de informe. Un acto no para el pueblo, sino una convocatoria controlada, organizada solo para «invitados especiales» dispuestos a aplaudir. Los mismos gatos pero revolcados. Un acto solo para mostrar un músculo ficticio, esas imágenes solo para aparentar; esos hologramas del vacío que bailotean sobre el interés muy particular. Todo para satisfacer a la mezquindad y al egoísmo y exorcizar a los demonios que atosigan al tirano que traemos dentro. Actos de pantalla costosos que se traducen en un golpe severo, sin duda, a la austeridad que se pregona. Un evento de la vieja política que tampoco, por lo mismo, se había visto en muchos años.


TERCER ACTO. Una escena inesperada de aquellos que salen por la puerta de atrás, se regresan y entran por dónde mismo, con sigilo, a pie juntillas, a escondidas como los rapazuelos que pretenden vaciar la dulcera para que nadie los sorprenda. ¿Y quien escuchó del señor gobernador, de nuevo y por lo mismo, su ido y traído segundo informe de gobierno que dos días antes había ofrecido a los de casa? Los mismos pero ahora en petit comité. Así un día antes, los dueños de esta legislatura convertida en circo, empezaron a convocar en secreto al cónclave donde horas después solo estarían ellos, los diputados, alcaldes y funcionarios del primer nivel y una reducida porra, acarreada de última hora, a quienes les dijeron «el partido los necesita» y a los que muertos del aburrimiento, por tanta palabrería zalamera, los despidieron a media sesión. Todo a espaldas de la sociedad; Una infamia. Una vergüenza. Algo que tampoco se había visto ni siquiera en los tiempos más rancios del viejo régimen.


¿Cómo se llama la obra? No hay que quebrarse la cabeza: ¡NO TIENE NOMBRE!

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Periodista, resignado Atlista, enamorado de mi ciudad y de mi Estado. De L a V en punto de las 7am al aire @1070noticias http://bit.ly/oYJFU2