No todo el mundo en Hollywood está en contra de Donald Trump. O, por lo menos, no de manera tan directa. La última en posicionarse en un bando distinto al de Meryl Streep (la actriz se convirtió en la portavoz, de alguna manera, del golpe en la meca del cine contra el presidente electo) ha sido Nicole Kidman. Con una entrevista concedida a la BBC y no siguiendo la costumbre de criticar las políticas del republicano.
«Lo único que digo es que, si ya ha sido elegido, nosotros como país debemos apoyar a quien quiera que se convierta en presidente», ha respondido Kidman. «El porqué, muy claro, porque eso es en lo que se basa un país».
La actriz, australiana de nacimiento y con nacionalidad estadounidense, no se posicionó directamente a favor de Trump, pero sí consciente de que si es lo que ha elegido el pueblo en las urnas, hay que aceptarlo. «No me gusta comentar temas políticos, suelo ser reticente a la hora de hacerlo en público».
«No lo hago ni cuando se trata de Australia, ni de Estados Unidos. Sea como fuere, las elecciones ya pasaron. Ya está. Él será el presidente y hay que aceptarlo».
Ellos no son muy de Trump
La opinión de la australiana choca con la de otros colegas de profesión. No es que ella haya asumido los cambios que quiere introducir en el país Trump, pero sí que presenta un discurso muy distinto al de otros como Cher, Natalie Portman, Emma Stone o Andrew Garfield.
Estos últimos protagonizaron un vídeo conjunto en el que, a modo de protesta, entonaban la letra de I Will Survive (Sobreviviré). Algo que se suma a una manifestación convocada por distintas asociaciones de mujeres de Utah y Washington que, el próximo 20 de enero y coincidiendo con la toma de posesión de Trump, protestarán por la llegada del polémico magnate a la Casa Blanca.
