Familiares de reos con problemas renales denunciaron hoy que derivado del retraso en las sesiones de hemodiálisis a los internos, esta mañana fueron internados dos pacientes de gravedad en el Nuevo Hospital Civil de Guadalajara, por lo que exigieron a las autoridades estatales ponerse al corriente con los pagos a la empresa que presta el servicio en Puente Grande.
La señora María Elena “N” y Esperanza “N” precisaron que sus familiares desde hace varios meses eran atendidos tres veces a la semana en la Unidad de Hemodiálisis, que administra la empresa médica INTEPRO, pero al no cubrir el Gobierno del Estado el pago de la sesiones a dicha institución, se redujeron a solo una, lo que ha impactado negativamente en la salud de los reos.
Señalaron que sus familiares temen por sus vidas, pues han notado descompensaciones en sus organismos, e incluso complicaciones como presión alta, retención de líquidos, mareos, entre otros, por lo que demandaron a las autoridades del Centro de Reinserción de Puente Grande resolver los adeudos con INTEPRO para que se reanuden tres veces por semana los tratamientos de hemodiálisis.
Recordaron que son 16 reos del Centro Penitenciario de Puente Grande los que padecen problemas renales y que han sido tratados oportunamente en los dos últimos años por parte de la empresa Cuidados Integrales de Enfermeras Profesionales SC (INTEPRO), sin embargo desde el pasado día 19 del mes en curso les suspendieron las sesiones, aunque reconocieron que se reanudaron intermitentemente.
Finalmente confiaron en que el Gobierno del Estado se ponga al corriente con el pago a INTEPRO, estimado en 6 millones 900 pesos del tratamiento de los 16 reos con padecimientos renales .
Agradecieron que por acto de humanidad la empresa citada ha dado una sesión de hemodiálisis por semana a fin de no poner en riesgo la vida de los pacientes, independientemente del adeudo que ha puesto en colapso financiero a la empresa.
Cabe señalar que la Unidad de Hemodiálisis es la primera en su tipo en todo los reclusorios del país, misma que venía operando desde el 3 de mayo de 2017 y que garantizaba hasta hace unos días la atención oportuna de unos 20 reos sentenciados con problemas renales.
