Las fuerzas del régimen sirio llevaron a cabo hoy el primer asedio dentro de la sitiada región de Ghouta Oriental, bastión de la oposición armada, y lograron tomar el control de la ciudad de Shayfouniya, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Con el apoyo de sus aliados, las tropas del presidente sirio Bashar al-Assad hicieron este sábado un importante avance en el enclave opositor cercano a Damasco, donde los ataques aéreos y terrestres han dejado ya 642 muertos, incluidos 152 niños, en las últimas dos semanas, declaró el grupo.
Shayfouniya había estado bajo intenso bombardeo de los aviones de combate sirios, destruyendo diferentes partes de la ciudad, por lo que la organización rebelde Legión Al-Rahman se unió a los combates con el grupo opositor Jaish al-Islam para repeler el avance de las fuerzas del régimen sirio.
Sin embargo, desde el pasado jueves, las fuerzas aéreas gubernamentales intensificaron sus bombardeos contra las posiciones opositoras y las tropas terrestres comenzaron a avanzar dentro de Ghouta Oriental, produciéndose violentos enfrentamientos con los dos grupos rebeldes.
Este sábado, los soldados del régimen retomaron el control completo de Shayfouniya, en el sureste de esa región, y otras unidades del ejército sirio tomaron el poblado de Otaya y dos bases militares en el sur de Ghouta Oriental, precisó el grupo activista.
Los enfrentamientos continúan la noche de este sábado en las zonas del este y del sureste de Ghouta, donde las fuerzas del régimen están dando la vuelta a las ciudades de Hazrma y Nashabiyah a fin de sitiarlas y obligar a los opositores a elegir entre retirarse por completo o luchar hasta el final, señaló.
El jefe del OSDH, Rami Abdel Rahman, afirmó en una declaración que las fuerzas del régimen están tratando de avanzar dentro de Ghouta Oriental para cortar Douma, la ciudad principal de la región, y sus alrededores en el norte del enclave, así como aislar el área sureste de Al-Marj.
De acuerdo con el grupo activista sirio, “consejeros rusos” están tomando parte en las batallas junto a las fuerzas del presidente al-Assad en Ghouta, respaldados por fuertes ataques aéreos.
El OSDH ha documentado hasta este sábado la muerte de 642 personas, incluidos 152 niños y 93 mujeres, por ataques aéreos, lanzamiento de cohetes y disparos de artillería de las fuerzas sirias desde el pasado 18 de febrero, sin incluir a las posibles víctimas de los bombardeos y enfrentamientos de este día.
La severidad de los sucesos en Ghouta Oriental y el elevado número de víctimas llevaron al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a discutir una resolución que pedía un alto al fuego por 30 días para permitir ayuda humanitaria y la evacuación de los heridos.
Esta semana, Rusia -importante aliado de al-Assad- declaró una pausa diaria de cinco horas en las hostilidades en Ghouta para permitir la evacuación de civiles y la entrega de alimentos y medicinas, pero la tregua es muy inferior a lo que exigía el Consejo de Seguridad y no ha sido suficiente para lograr el objetivo.
Alrededor de 400 mil residentes de Ghouta Oriental han vivido bajo el asedio del régimen sirio desde 2013, enfrentando una escasez dramática de alimentos, agua y medicinas, aún incluso antes de que comenzara la actual ofensiva militar.
Más de 340 mil sirios han muerto y millones han huido de sus hogares desde el comienzo de la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, con la brutal represión de las protestas masivas contra el gobierno de al-Assad.
