La resaca electoral en Estados Unidos sigue haciendo estragos en el peso, que no termina de digerir la victoria de Donald Trump. Las promesas electorales de una reestructuración del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la construcción de un muro en la frontera y la deportación masiva de mexicanos sin documentos, de quien liderará el principal socio comercial de México le está pasando factura a la divisa mexicana.
Las caídas de los últimos días han hecho que las pérdidas en el balance anual superen ya el 16%, de hecho, 2016 va camino de convertirse en el año más bajista para el peso desde el ejercicio de 2008, cuando perdió un 20.21%. Esto hace que el peso sea la séptima divisa a nivel mundial (según la clasificación que hace Bloomberg) que peor se comporta en el año contra la moneda estadounidense.
Enrique Díaz-Álvarez, director de Riesgos de Ebury indica que «no hay que olvidar que la tremenda depreciación del peso previa a las elecciones ya lo hacían la divisa más barata de Latinoamérica, con lo que ya había puesto en el precio parte de las consecuencias de una victoria de Trump». El experto considera que a corto plazo, «es posible que el mínimo de la noche electoral en Estados Unidos (alrededor de 20.75 pesos por dólar) podría hacer de soporte». Sin embargo, Díaz-Álvarez señala que antes de hacer una predicción en firme sobre la evolución del peso de cara a final de año, es necesario conocer más detalles sobre dos temas clave como son «la política de Trump con respecto a México tras pasar por el tamiz del Congreso, que es mucho menos hostil al libre comercio y la respuesta de la Reserva Federal a la elección de Trump».
Una opinión en la que Sánchez coincide, «en estos momentos es realmente difícil poder establecer una previsión sobre la evolución del peso mexicano, ya que hasta que el nuevo presidente de EU no comience a presentar sus iniciativas, no podremos saber si realmente va a llevar a cabo todos los cambios que ha anunciado durante las elecciones o si algunas de ellas finalmente no se convierten en realidad». Y es que si finalmente «Trump no lleva a cabo las medidas», añade el experto de CMC Markets, «podríamos ver una moderación en la cotización del peso mexicano, ya que como es frecuente en momentos de incertidumbre, el mercado puede sobre actuar y descontar un escenario más malo del que finalmente se produce».
Pierde en todos sus cruces
La jornada no solo es bajista frente al dólar. El peso pierde contra las diez divisas más líquidas del mercado entre las que monitoriza Bloomberg. Frente al euro, el peso de deja un 3%, mientras que contra el yen cae un 2%. Es más, en los últimos dos días, la moneda mexicana es la que peor se ha comportado perdiendo más de un 5% contra todas las divisas a nivel mundial.
