MEDIDAS CONTRA EL HAMBRE
Por: Salvador Cosío Gaona
“Si toda la comida que se desperdicia en México fuera recuperada, alcanzaría para alimentar a toda la población mexicana en carencia alimentaria”, según señala el documento “Food Losses and Food Waste in Mexico: quantification and some proposals for public policy”, elaborado por el Banco Mundial, el cual agrega que en México se desperdicia alrededor del 34 por ciento de la producción de alimentos y el total de las pérdidas y desperdicio de alimentos en nuestro país es mayor a 20.4 millones de toneladas por año.
De acuerdo al último reporte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en México la población en situación de pobreza es de 53.4 millones de personas. Sin embargo, existen 9 millones 375 mil 581 personas que se encuentran en pobreza extrema.
El CONEVAL reporta que hay 21.4 millones de personas que tienen un ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo; es decir, no pueden obtener la totalidad de la canasta alimentaria.
Por otra parte, el estudio del Banco Mundial presentado en diciembre de 2017, reveló que el desperdicio de alimentos representativos en la canasta alimentaria de México, implica grandes impactos ambientales por el uso excesivo de agua y por la generación de bióxido de carbono; ya que las emisiones de dióxido de carbono generadas por la producción de tan solo 29 alimentos que se desperdician en México, equivale a las emisiones anuales de 14 millones 754 mil 584 autos; es decir, todos los vehículos de la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Nuevo León en conjunto.
Además, se pierden cerca de 40 billones de litros de agua por su producción, este volumen sería suficiente para proveer a todos los mexicanos de agua durante 2.4 años.
En términos económicos, el desperdicio de 20.4 millones de toneladas al años, le cuesta al país 491 mil millones de pesos al año.
Actualmente, la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos de México está conformada por una red de más de 50 bancos de alimentos distribuidos por todo el territorio nacional. Más de 10,000 personas laboran en la red de bancos de alimentos, de las cuales el 90% son voluntarios. El modelo de rescate alimentario de los bancos de alimentos beneficia a más de 1 millón 137 mil mexicanos en pobreza alimentaria. No obstante lo anterior, la cantidad de alimentos recuperados en nuestro país sigue siendo mucho menor a la que se desperdicia, además de que no existen bancos de alimentos en todas las entidades federativas.
El Partido Verde, presentó una iniciativa de ley para que cada Estado cuente al menos con un Banco de Alimentos, dependiendo de su población. Se establecerán mecanismos obligatorios para que las centrales de abasto, mercados, tiendas de autoservicio, restaurantes; entre otros; transporten y entreguen los alimentos que no serán comercializados y se encuentren aptos para el consumo, a los Banco de Alimentos. Los costos de traslado serán deducibles de impuestos.
Con lo anterior, se busca evitar el desperdicio de alimentos mediante su recuperación a través de los Bancos de alimentos, con la intención de garantizar una alimentación suficiente y de calidad a la población que por diferentes causas no puedan satisfacer esa necesidad básica, la de una alimentación suficiente y de calidad. Además, se busca aminorar las afectaciones ambientales por la producción de alimentos que no son consumidos.
