La exmandataria y actual vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, también titular del Senado, pidió este lunes ser parte querellante en el caso sobre los disturbios del pasado 10 de marzo a las puertas del Congreso, cuando la Cámara de Diputados debatía el acuerdo con el FMI.
En un texto dirigido al Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal Nº5, la directora general de asuntos jurídicos de la presidencia del Senado, Graciana Peñafort, argumentó este pedido por los «daños materiales» y el peligro a la «integridad física» de las personas congregadas en el despacho de la vicepresidenta durante dichos disturbios.