A sus 46 años, Gabriel Soto no solamente sigue siendo uno de los galanes de telenovela más codiciados sino que se ha convertido en un ejemplo de búsqueda de justicia en México, por la que peleará «hasta las últimas consecuencias» tras haber sido víctima de la filtración de un video íntimo, explica en entrevista con Efe.
«Como figura pública no dejas de ser un ejemplo dependiendo lo que hagas, bueno o malo para la gente. Mi objetivo ha sido siempre la justicia, cuando algo no se me hace justo peleo hasta las últimas consecuencias y de las demandas que he puesto hemos marcado precedentes importantes», explica Soto.