El portavoz de la Oficina de Inmigración de Hamburgo, Florian Käckenmester, desmintió hoy que tuvieran previsto expulsar al fotógrafo turco Adil Yigit, quien fue obligado a salir de la conferencia de prensa de la canciller federal Angela Merkel y del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, el pasado 28 de septiembre.
Yigit fue obligado a abandonar la sala porque vestía una camiseta en que pedía “libertad para los periodistas en Turquía”. El periodista aseguró a la agencia de noticias alemana DPA haber recibido una notificación de la Oficina de Inmigración en la cual se le obligaba a abandonar Alemania antes de finales de enero.
Según Käckenmester, se trata de un formalismo: “primero debe recibir una notificación de expulsión del país, pero en su caso, va a recibir una segunda notificación en la cual se le asegura el permiso de residencia“.
En un primer momento, el periódico alemán Tageszeitung “taz” también publicó declaraciones de la Oficina de Inmigración en que aseguraban que no tiene nada que ver con la protesta en contra de Erdogan en septiembre y que los motivos de la expulsión serían no tener trabajo estable, ni estar viviendo con sus hijos en Alemania.
El periodista turco lleva 36 años viviendo en Alemania y publica en el periódico turco en línea antigubernamental “Avrupa Postasi”. Anteriormente había sido perseguido políticamente en Turquía.
Fueron justamente “razones humanitarias” las que alegó la Oficina de Inmigración para asegurar que Yigit recibiría una nueva notificación que le aseguraría su estancia en Alemania. Por motivos legales, resulta imposible otorgarle un permiso de residencia indefinido, explicó Käckenmester.
Una vez conocida el desementido de la expulsión, Yigit dijo a la agencia alemana de noticias que se trata de “una trampa” dado que el nuevo permiso de residencia que se le garantiza tiene “desventajas” respecto los anteriores, dado que debe personarse más a menudo a la Oficina de Inmigración para renovarlo.
Las voces críticas contra tal decisión se escucharon entre las filas de los partidos alemanes socialdemócrata (SPD) y del partido La Izquierda. Consideraron que si el periodista turco regresara a su país, estaría en peligro. «Sólo espero que quienes pueden también decidir sobre el tema a nivel local encuentren una solución razonable”, dijo a la red editorial alemana (RND) el vicepresidente del grupo parlamentario del SPD, Rolf Mützenich.
«Agil Yigit estaría en peligro en todas partes, si nos fijamos en las experiencias de otros escritores y periodistas críticos. Tenemos que asegurarnos de que la libertad de expresión y de prensa no estarán en peligro”.
La vicepresidenta del partido La Izquierda en el Bundestag, Sevin Dagdelen, y el exlíder de los verdes y miembro del Bundestag, Cem Özdemir, expresaron esdte lunes similares opiniones. Dagdelen calificó de “escandalosa la orden de expulsión contra este destacado crítico de Erdogan”.
Según la organización alemana Reporteros sin Fronteras, actualmente hay unos 165 periodistas en prisiones turcas. Es el país con más periodistas privados de libertad de todo el mundo.
