En un giro sorprendente en el mundo del hip-hop, el rapero canadiense Drake ha presentado una demanda contra su discográfica Universal Music Group, alegando que la promoción y publicación de un tema de Kendrick Lamar, que contiene acusaciones graves en su contra, constituyen difamación y acoso. Drake, cuyo nombre real es Aubrey Drake Graham, sostiene que la compañía priorizó sus intereses comerciales a expensas de su reputación, al permitir que se difundieran letras que lo acusaban de comportamientos delictivos.
La disputa surge tras un intercambio de canciones entre los dos raperos, conocido como «beef», que culminó con la publicación de «Not Like Us» por parte de Lamar, una pieza que ha sido reconocida en múltiples premiaciones, incluyendo los Grammy. En los documentos judiciales presentados en la Corte Federal de Manhattan, Drake alega que Universal Music «aprobó, publicó y lanzó una campaña» con el objetivo de crear un éxito viral basado en acusaciones que, según él, son “falsas y peligrosas”.
Drake también menciona que la promoción del tema ha derivado en amenazas a su seguridad personal, incluyendo un tiroteo en su residencia en Toronto, donde un guardia de seguridad resultó herido. En su demanda, el artista de 38 años destaca que estas situaciones no son meras coincidencias, apuntando a un vínculo directo entre la difusión de la canción y el aumento del acoso en línea que ha sufrido.
A pesar de la gravedad de la situación, Drake ha decidido no emprender acciones legales contra Kendrick Lamar, enfocando su demanda únicamente en Universal Music. “Esta demanda no se refiere al artista que creó ‘Not Like Us’, sino que se centra enteramente en UMG, la empresa que decidió publicar, promover y monetizar estas alegaciones”, se puede leer en los documentos judiciales.
Por su parte, Universal Music ha respondido a las acusaciones con firmeza, asegurando que defenderá su reputación y la de sus artistas. «No hemos incurrido ni incurremos en difamación», afirmó un portavoz de la compañía, subrayando que la idea de dañar la reputación de Drake es “ilógica”.
Este conflicto legal pone de relieve las tensiones en la industria musical, donde la línea entre la libertad de expresión y la protección de la reputación personal puede volverse difusa, especialmente en géneros como el hip-hop que a menudo exploran temas controversiales. La resolución de este caso podría sentar un precedente importante sobre la responsabilidad de las discográficas en la promoción de contenido que involucra acusaciones graves contra sus artistas.
