Brasil amaneció de luto. Petrópolis, conocida como «la ciudad imperial», quedó destrozada por las lluvias que han dejado más de medio centenar de muertos, miles de personas sin hogar y un número aún desconocido de desaparecidos.
La catástrofe se repite once años después de que un temporal segara la vida de más de 900 personas en esa región serrana del país.