La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) interpuso una denuncia penal ante el Ministerio Público Federal contra quien resulte responsable por el incendio que afectó 61 hectáreas de terreno dentro de la Reserva Ecológica Estatal del Cerro de San Juan, en Tepic, Nayarit.
La denuncia de hechos, que quizá constituyan delitos contra la biodiversidad, se presentó luego de que inspectores de la Profepa lograron hallazgos sobre el incendio ocurrido el 31 de marzo en superficie forestal del Ejido “Los Fresnos”.
Personal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de Protección Civil estatal y voluntarios del lugar participaron en las labores para combatir y sofocar el incendio que duró 12 horas.
Luego de que se logró controlar el incendio, la Conafor informó a delegación de la Profepa en Nayarit y se implementó una inspección de campo, derivado de la cual se precisó que afectó 61 hectáreas de vegetación del bosque templado de pino y encino, con daño en arbolado en pie de más de 10 metros de alto y más de 50 centímetros de diámetro.
Alrededor de los terrenos forestales incendiados se detectaron huertas y plantaciones frutales de aguacate, limón, y en las cercanías caña de azúcar, con lo cual es factible considerar que dicho incendio pudo ser generado de manera intencional para cambiar el uso de suelo en terreno forestal.
Para garantizar la recuperación del ecosistema afectado por el incendio, se pidió a la Semarnat que, en cumplimiento del Artículo 117 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, se debe negar cualquier solicitud de autorización de cambio de uso de suelo o de aprovechamiento en terreno incendiado.
Destacó que dicha prohibición se tiene que mantener hasta que hayan transcurrido 20 años y se acredite fehacientemente que el ecosistema se ha regenerado.
La Profepa explicó que esa medida evitará cambiar la vocación del uso del suelo para actividades distintas a las forestales, favoreciendo así a la regeneración natural del ecosistema y la conservación de los recursos naturales.
El provocar ilegalmente un incendio en un bosque, selva, vegetación natural o terrenos forestales, que dañe elementos naturales, flora, fauna, los ecosistemas o al ambiente, puede sancionarse con una pena de dos a 10 años de prisión y por el equivalente de 300 a tres mil días multa, según el Artículo 420 Bis del Código Penal Federal.
