Tras enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en Jartum la víspera, décimo día consecutivo de protestas contra el gobierno, la capital de Sudán permaneció hoy tranquila aunque ya se convocó a una marcha el próximo lunes para exigir la renuncia del presidente Omar al-Bashir.
Desde hace 11 días, miles de sudaneses han salido a las calles de Jartum para protestar en contra de la inflación desenfrenada y la aguda escasez de alimentos, movilizaciones que han derivado en choques que se han extendido a otras ciudades del país y dejado al menos 19 muertos.
Tanto Jartum como otras ciudades que han sido escenario de manifestaciones se mantuvieron en calma este sábado, con las actividades habituales desarrollándose en medio de patrullajes del ejército, de acuerdo con reportes del sitio web de noticias africanews.
La relativa tranquilidad de este día llegó después de que ayer viernes estallaron violentos enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas antimotines en Jartum, cuando éstas lanzaron gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento para dispersar las protestas, provocadas por la grave crisis económica en el país.
La población sudanesa ha resentido el aumento de los precios en general, la escasez de productos básicos y de insuficiente efectivo, por lo que las protestas surgieron inicialmente en la ciudad de Atbara hace más de una semana y se extendieron rápidamente a otras ciudades, como Jartum.
Las autoridades cerraron escuelas y declararon toques de queda y estados de emergencia en varias regiones del país, incluida la capital donde los manifestantes han atacado repetidamente las oficinas del partido del presidente al-Bashir, quien ha estado el frente de Sudán desde hace 29 años.
Las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos y granadas en contra de entre 300 y 400 sudaneses que salieron de una mezquita de Omdurman, en Jartum, y comenzaron una manifestación después de las oraciones vespertinas del viernes.
Más tarde, después de las manifestaciones, un importante líder de la oposición -que había prometido continuar las acciones masivas de protesta hasta lograr la dimisión inmediata de al-Bashir- fue arrestado por las fuerzas de seguridad.
Según las cifras oficiales, al menos 19 personas murieron, entre ellas dos militares, esta semana en las manifestaciones, aunque la organización Amnistía Internacional (AI) estimó que el número de muertos era casi el doble.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió a las partes moderación y exigió una investigación por parte de los organismos encargados de hacer cumplir la ley sobre los acontecimientos en Sudán.
Para el próximo lunes, la Asociación de Profesionales Sudaneses, una coalición de sindicatos, convocó a una nueva marcha en Jartum, desde la Plaza Qandil hasta el Palacio Presidencial, para exigir nuevamente la renuncia del presidente al-Bashir y la formación de un gobierno de transición.
“Pedimos a todos nuestros ciudadanos que dediquen ese día y noche a protestar y a darle una bienvenida especial al Año Nuevo”, indicó la asociación en un comunicado.
