El día de hoy, vecinos
de colonias aledañas al bosque El Nixticuil y de la ZMG, como El Tigre II, Altavista, Lomas de Zapopan, Arcos de Zapopan, Villas de Torremolinos, Mirador de San Isidro, Colinas del Rey, organizadas en torno a la defensa de ésta Área Natural Protegida, acudimos
a la Comisión Estatal de Derechos Humanos para presentar una queja en contra del presidente municipal Pablo Lemus Navarro, Patricia Fregoso Cruz, Coordinadora General de gestión integral de la ciudad, Juan Luis Sube Ramírez, Director de Medio Ambiente; Ismael
Jauregui Castañeda, Director de Obras Públicas e Infraestructura; Diego Álvarez Martínez, Director de Parques y Jardines, Tatiana Esther Anaya, Directora de Inspección y Vigilancia, así como del personal del Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua
Potable y Alcantarillado, y demás funcionarios que resulten responsables de la aprobación de estos seis nuevos desarrollos inmobiliarios que amenazan la vida del Bosque El Nixticuil y que ponen en riesgo la seguridad de las comunidades humanas.
Las autorizaciones emitidas por el Ayuntamiento de Zapopan, representan una violación de los derechos humanos colectivos segun informan los mismos ademas de que representa daño al medio ambiente , al desarrollo y bienestar, así como el derecho a la salud, es por ello que solicitaron la intervención de la CEDHJ, a fin de que se decreten MEDIDAS CAUTELARES de manera urgente para detener la ejecución de las obras de urbanización y construcción en la zona contigua al área natural protegida Bosque El Nixticuil – San Esteban – El Diente (BENSEDI), a fin de evitar que se generen daños irreversibles a los ecosistemas del bosque.
El tamaño del ecocidio segun afirman los afectados implica construir al menos 2,738 casas y departamentos sobre 38.33 hectáreas (de un total de 49.43 que son propiedad de las inmobiliarias), la destrucción de una franja territorial que es parte del bosque y amortigua los impactos de la ciudad, que contiene arroyos y cerros, así como la eliminación de la mayor parte de accesos al bosque que antes eran libres. Además, la construcción de estos proyectos inmobiliarios implica:
- Pérdida de suelo y disminución de la capacidad de infiltración de agua hacia el acuífero.
- Invasión del Arroyo Hondo o Agua Fría tributario del Río Santiago.
- Aumento de inundaciones aguas abajo por la construcción sobre el Arroyo Hondo.
- El aumento del ruido y contaminación lumínica que afectaría a la fauna del bosque.
- Deforestación; pérdida de árboles de especies endémicas como guamúchil y encino.
- Desplazamiento de especies diversas de fauna.
- Incremento en la probabilidad de incendios forestales.
Uno de lo casos más recientes de desplazamiento de fauna ocurrió en diciembre del 2019; un ejemplar de tigrillo fue muerto en la confluencia del BENSEDI y la colonia El Tigre II. Se trata de un avistamiento histórico en la zona, el cual da cuenta del grave impacto que está generando la invasión inmobiliaria. Además, el Tigrillo se encuentra dentro de la NOM-059-SEMARNAT clasificado como especie en peligro de extinción, elemento que debería bastar para proteger su hábitat amenazado por la urbanización.
