Esta mañana comenzó en el Parque Agua Azul la revisión de 101 caballos que se utilizan en las 55 calandrias que ofrecen su servicio en el centro de Guadalajara.
La revisión incluyó una revisión física, médica y mental (para conocer el grado de estrés que tienen al circular en las calles) para determinar si son aptos y pueden continuar con su actividad. Al mediodía se habían revisado más de un treintena de equinos, de los cuales, se determinó que una yegua ya no estaba en condiciones de seguir trabajando, según Merylin Gómez Pozos. Además, se encontraron a tres caballos con signos de deshidratación, a los cuales se les dio suero.
Gómez Pozos dijo que el municipio entregó una paca de pastura y un costal con alimentos para los caballos y que, conforme los calandrieros cumplan con los requisitos que puso el Gobierno de Guadalajara (la revisión médica y de condiciones de seguridad de los animales, y contar con remolque o un medio para su traslado al centro), estos podrían incorporarse hoy mismo a la actividad. La funcionaria agregó que el municipio está estudiando opciones para encontrar un espacio cerca del centro donde los calandrieros puedan dejar los animales después de cada jornada.
De acuerdo con Erika Magdalena Pérez Mejía, Jefa de Control Animal, los caballos fueron vacunados, desparasitados, recibieron suero y se atendió su dentadura. Hace tres meses se realizó una revisión similar y se espera que cada tres meses los equinos sean examinados y sometidos a consultas médicas.
En esta revisión participaron veterinarios del Gobierno de Guadalajara y especialistas en equinos de la Universidad de Guadalajara, encabezados por el médico Rubén Anguiano. También estuvo presente el vicepresidente de la Asociación de Médicos Veterinarios Especialistas en Equinos, Jorge Plascencia Botello.
