El primer ministro de Etiopía, Hailemariam Desalegn, renunció hoy a su cargo ante la ola de protestas y disturbios del mes pasado en su contra por su decisión de liberar a los presos políticos y cerrar una prisión en esta capital para “fomentar la reconciliación nacional».
En un discurso difundido por la televisión local, Desalegn anunció que este jueves presentó su renuncia como primer ministro de Etiopía y presidente de la coalición gobernante del país, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo (EPDRF).
«Mi renuncia es vital para el intento de llevar a cabo reformas que conduzcan a una paz y una democracia sostenibles», afirmó el hasta ahora jefe de gobierno de Etiopía, tras reconocer que los disturbios y la crisis política han provocado la pérdida de vidas y el desplazamiento de muchos.
Desalegne dijo que permanecería como primer ministro bajo custodia hasta que su partido y el Parlamento acepten su renuncia y nombren un nuevo jefe de gobierno, según un reporte del sitio All Africa.
La renuncia del jefe de gobierno etíope sigue tras una crisis política y semanas de disturbios en el país, especialmente en las regiones de la sureña provincia de Oromia, donde decenas de personas han perdido la vida.
La violencia en el país se desató a principios de enero pasado, cuando el primer ministro anunció su decisión de liberar a todos presos políticos y cerrar el centro de detención de Addis Abeba, conocido como «Makelawi», para aliviar las tensiones del país.
Desde 2015, cientos de personas han muerto en el país en una ola de violencia, inicialmente provocada por un plan de desarrollo urbano en la capital y restricciones políticas, aunque se ha ido extendiendo a todo el país por los abusos contra los derechos humanos.
Desalegn, quien sucedió a Meles Zenawi en 2012, ha enfrentado duras críticas por el arresto de varios periodistas y líderes de la oposición, bajo acusaciones falsas, según grupos defensores de los derechos humanos.
El sucesor de Desalegn, que se designará mañana viernes por el Parlamento, podría ser el actual ministro de Relaciones Exteriores, Workneh Gebeyehu, quien, según analistas internacionales, es candidato idóneo para el puesto.
Antes de asumir la jefatura de gobierno en 2012, tras la muerte de Meles Zenawoi, Hailemariam Desalegn se desempeñó como viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores.