Anticonstitucional y Corrupción
Por: Guillermo E. Quiroga Madrigal
“Servirse de un cargo público para enriquecimiento personal resulta no ya inmoral, sino criminal y abominable.” (Cicerón)
Vaya sorpresa tan desagradable dieron en días pasados los diputados de la Vigésima Segunda Legislatura de Baja California de los partidos PRI, PAN, Morena, PRD, PT y MC quienes violaron la Constitución Mexicana y en votación secreta, con 21 votos a favor y una abstención, así como la ausencia de tres diputados, realizaron la sesión extraordinaria en la que avalaron la propuesta del morenista Víctor Morán de ampliar de dos a cinco años el período del gobernador Jaime Bonilla Valdez. Mediante la votación se determinó reformar el artículo octavo transitorio de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Baja California, aprobado mediante decreto No. 112 de fecha 11 de septiembre de 2014.
La Vigésimo Segunda Legislatura de Baja California se compone de 25 diputados, 12 son del PAN, cinco del PRI, tres de Morena, uno del PRD, uno del PT, uno de Movimiento Ciudadano, uno de Transformaremos y uno del Partido de Baja California.
Esta solicitud fue hecha por el diputado local de Morena, Víctor Morán, bajo el argumento de que “un período de dos años representaría un gasto sustancial para el erario mientras que un mandato de cinco años beneficiará a la economía local”.
De este modo el gobernador electo de Morena, Jaime Bonilla Valdez, iniciaría la administración estatal el próximo 1 de noviembre para culminar el 31 de octubre del 2024, ampliación que buscaba junto con su partido incluso antes de ganar la elección.
La decisión tomada por los diputados de la Vigésima Segunda Legislatura, levantó infinidad de críticas debido a que los legisladores pasaron por encima de la Constitución Mexicana y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) quien en mayo pasado echó para atrás la sentencia del Tribunal electoral local de Baja California que establecía que el periodo de la gubernatura próxima a elegirse tendría una duración de cinco años.
En definitiva, los diputados de Baja California se pasaron por el “arco del triunfo” las normas constitucionales, mismas que establecen que las elecciones deben ser periódicas y no se puede tomar una decisión posterior para cambiar algo que ya tiene una vigencia previa.
Lo consumado apesta a corrupción, se violentó la ley. Se modificó la Constitución Estatal en un ejercicio totalmente antidemocrático: el electorado, el poco que fue a las urnas a manifestar su voluntad el 2 de junio pasado, votó por una autoridad que estaría en el cargo solo 2 años. Pasa por encima de las reglas y los principios establecidos en la Constitución de nuestro país.
Por lo pronto las dirigencias nacionales del PAN, PRI Y PRD ya se manifestaron en contra de los diputados y anunciaron que serán investigados con un proceso de expulsión respectivamente; sin embargo la interrogante está en el aire. ¿Qué motivo a los 21 diputados aprobar algo que es anticonstitucional? ¿Hubo dinero de por medio? ¿A qué arreglo llegaron con el gobernador electo? Ahí las preguntas.
Aquí el peligro del precedente que los diputados, panistas en su mayoría, están sentando. Sin importar lo que de manera simbólica pacte el pueblo con el Estado a través del voto, todo va a poder ser cambiado en las cámaras. No va a importar la voluntad popular, sino la de aquel que busca pactar y comprar voluntades políticas para satisfacer sus intereses…..
Seguiremos en este Reloj de Arena.