Un Minuto de Silencio
Por: Guillermo E. Quiroga Madrigal
De un plumazo y sin decir agua va, el gobernador del estado, Enrique Alfaro Ramírez junto con los diputados de MC, PRD, PT y Verde Ecologista sin tocarse el corazón, determinaron aniquilar casi 60 años de vida del Instituto Jalisciense de Asistencia Social (IJAS) creado el 29 de diciembre de 1959 como máximo órgano de la asistencia social privada en la entidad.
Si bien es cierto, el IJAS alcanzó la mala fama por los “depósitos de vehículos” mismos que administraba y que el gobierno del estado le otorgó para hacerse de sus propios recursos económicos. Ese fue el “prietito” en el arroz para la liquidación y extinción, ya que los constantes robos de autopartes que había dentro de los depósitos, las quejas de los usuarios perjudicados y la obesidad en la nómina, fueron algunos de los argumentos para que los diputados hicieran valer la propuesta del gobernador.
El IJAS era un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, que tenía por objeto promover, coordinar, apoyar y supervisar los servicios asistenciales que realicen las personas e instituciones dedicadas a la asistencia social privada.
En su momento el IJAS llegó administrar la operación de dos estacionamientos, el subterráneo frente al Ayuntamiento de Guadalajara, (ahora con locales comerciales) y el ubicado en la confluencia de las calles Dr. R. Michel y Los Ángeles, (exterior de la antigua central camionera) como un ingreso para sus labores asistenciales.
El IJAS iba va más allá de unos depósitos de vehículos, mal llamados “corralones”, su objetivo era buscar alternativas para aquellas personas vulnerables como a los indigentes, con permanentes operativos en la vía pública, se les apoyaba con alimentos y una estancia para dormir, como lo era la Unidad Asistencial para Indigentes (UAPI).
Contaban con dos asilos: el Leónidas K Demos y Club de Leones, (este último lo dejó de administrar hace tiempo) un servicio digno, siempre estaba limpio y con una buena atención para los ancianos que ahí pernoctaban. Muchos de ellos ya no tienen familiares. Qué decir del servicio que brindaban en sus dos salas de velación, a un costo muy bajo para personas de escasos recursos económicos, incluso en muchas ocasiones eran totalmente gratuitos.
También tenían a su cargo los Centros de Capacitación, creados en un principio como un apoyo a las madres que solamente se dedicaban a la atención del hogar y para poder tener un ingreso extra, les daban clases de costura, repostería y manualidades, conforme pasó el tiempo se expandieron y llegaron a dar clases de enfermería y computación como una carrea técnica para ambos sexos.
Otro de los beneficios que otorgaban a personas de escasos recursos era el Centro de Terapias Especiales, que entre sus funciones tenía brindar atención terapéutica conductual, emocional, psicomotricidad, estimulación temprana, terapia de lenguaje, necesidades educativas especiales, a niños de 45 días de nacidos a 15 años de edad, además de otorgar asesoría para padres.
Entre las atribuciones del Instituto Jalisciense de Asistencia Social estaba otorgar el reconocimiento jurídico a las Instituciones de Asistencia Privada (el padrón más actual era de alrededor de mil 100 instituciones), vigilar el destino de los donativos, así como verificar el cumplimiento de las reglas de operación de las organizaciones elegidas para recibir subsidios.
El máximo órgano rector al interior del IJAS era la Junta de Gobierno; en su gran mayoría la integraban mujeres y hombres empresarios como Elena Watanabe, Pinky Corvera de Charpenel, Ángela Orozco Martínez, María Cristina Santana De Silva, Margarita Aranguren de Alfaro, Julio García Briseño, Jorge Arregui, Guillermo Murillo, Eduardo Martínez Güitrón por mencionar algunos, todos los integrantes lo hacían de forma honorifica, sin sueldo alguno.
En el terreno político, era el gobernador en turno quien en una terna designaba al presidente de la Junta de Gobierno, por nombrar algunos estuvieron: Alfonso Petersen Farah, José Luis González Iñigo, Jaime Reinosa Bourillón y Julio García Briseño y como directores pasaron: Juan Menchaca, Jorge Garibay, Hugo Serratos, Bertha Lenía Hernández, Juan Sánchez Aldana, Zulema Zamora de Obeso, Gonzalo Moreno, Germán Petersen Biester, Alejandro Esponda, entre otros.
Para el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, la institución se encuentra en un quebranto porque sus ingresos son inferiores a su gasto operativo principalmente en nómina, argumenta que durante el ejercicio del 2018, solo se destinó menos del 10 por ciento para apoyo a organizaciones debidamente registradas, el funcionamiento del IJAS no resulta viable financieramente, ante estos antecedentes y tomó dicha decisión de la extinción.
Las funciones en materia de labores de Asistencia Social y Beneficencia las absorbe el Sistema de Asistencia Social por medio de la Subsecretaría para el Desarrollo y Vinculación con las Organizaciones de la Sociedad Civil.; la guarda y custodia de los patios vehiculares pasaría a la Secretaría de Administración.
El nuevo Código de Asistencia Social en el Estado de Jalisco pretende establecer las bases de un Sistema Estatal de Asistencia Social y menciona la creación del Consejo Jalisciense de Asistencia Social “órgano técnico consultivo constituido como un ente público de participación ciudadana, que tiene como finalidad velar por los intereses de la ciudadanía en la implementación de la política de asistencia social en el Estado”.
Ahora vendrá una batalla legal entre los ex empleados del IJAS y el gobierno del estado para definir las liquidaciones, ya que el gobierno del estado lo quiere hacer por la Ley de los Servidores Públicos y los trabajadores se niegan, debido a que debe de ser por la Ley Federal de Trabajo, al tratarse de un Organismo Público Descentralizado, según argumentan los propios ex trabajadores, muchos de los cuales tenían más de 20 años laborando.
Llegaron a su fin casi seis décadas de una dependencia que se dedicaba más allá de la custodia de vehículos, a velar por los intereses de las personas de escasos recursos, con infinidad de servicios, una institución noble, dedicada a la población vulnerable, será el tiempo quien le dé o no la razón al gobernador respecto a su decisión. Por lo pronto, guardemos un minuto de silencio por la muerte del IJAS…Seguimos en este Reloj de Arena.
