Arturo Márquez Gutiérrez, especialista en genética molecular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), refirió que ante la susceptibilidad de tener un hijo con alguna malformación congénita, presentes en el tres por ciento de los nacidos vivos, es necesario garantizar un buen control y vigilancia prenatal.
Para ello el jefe del Departamento Clínico de Genética Molecular del Hospital General Centro Médico Nacional La Raza del IMSS recomendó programar el embarazo en las condiciones de salud óptimas en la mujer, conocer antecedentes familiares de enfermedades y evitar el consumo de sustancias tóxicas, así como infecciones por bacterias o virus durante la gestación.
En un comunicado, refirió que en el caso de los hombres se les debe indicar la ingesta de ácido fólico previa a la concepción, para que las células del gameto masculino tengan las mejores condiciones de procreación.
Márquez Gutiérrez añadió que el consumo de este ácido puede prevenir enfermedades como la anencefalia y el mielomeningocele que ocurren en uno de cada 500 niños.
Al respecto, indicó que la cardiopatía congénita se encuentra presente en uno de cada 100 nacidos, pero lo general se trata de un padecimiento que puede solucionarse con cirugía, mientras que el labio paladar hendido afecta a uno de cada mil 500 recién nacidos.
Destacó que existen estudios de diagnóstico prenatal que consisten en un tamizaje bioquímico para ver si los marcadores del primer y segundo trimestre del embarazo indican alguna anomalía.
Mientras que el tamiz metabólico, realizado en el talón del pie, permite diagnosticar a tiempo algunas alteraciones hormonales y contribuye a evitar el retraso mental asociado.
